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“En la Argentina no nos damos cuenta de que vivimos en un mundo tormentoso y de que a pesar de eso la hemos pasado relativamente bien en los últimos años”, dijo anteanoche Mario Rapoport, durante la presentación de su nuevo libro: En el ojo de la tormenta. La economía política argentina y mundial frente a la crisis internacional. En el encuentro realizado en la Casa del Bicentenario, los panelistas que comentaron los aciertos de este trabajo fueron el economista del desarrollo Aldo Ferrer, el periodista de Página/12 Alfredo Zaiat, el legislador por la Ciudad Jorge Taiana y el político radical Leopoldo Moreau.

Rapoport indicó que el objetivo de su libro fue continuar aportando al debate de los problemas del país para el desarrollo. Explicó que no se pueden interpretar las tensiones actuales de la economía sin revisar la historia, los procesos políticos y los cambios en el mundo. “¿Por qué la economía se encuentra fuertemente dolarizada?”, se preguntó. Apuntó que esta tendencia no fue la misma a lo largo de la historia y que los inicios de esta dificultad se encuentran en las políticas neoliberales de la última dictadura militar. Otro de los puntos que mencionó fue la falta de inversiones de la burguesía local: “¿Por qué no hubo mayor industrialización? ¿Por qué el dinero se dilapidó en mansiones, en gastos de lujo, en viajes a Europa?”. Marcó que las causas pueden hallarse en la matriz rentística de la oligarquía nacional, la cual aprovechó la fuerte productividad de la tierra para ganar plata sin “hacer prácticamente nada”. Agregó que esta matriz rentística financiera se transfirió al comportamiento de sectores medios y altos de la sociedad argentina. “Nada viene del aire y nuestro futuro depende de tener claro cuál fue nuestra historia. Es necesario profundizar la idea de proyecto nacional con metas de desarrollo que vayan más allá de los gobiernos. Así se hicieron los grandes países”, afirmó el economista por la UBA y doctor en Historia por la Sorbona (Francia).

A su turno, los panelistas destacaron los aportes del libro para la comprensión de fenómenos de la economía política. Ferrer elogió aspectos metodológicos. “Se analiza la situación del país a través de la evolución de procesos internacionales y locales. Este enfoque es indispensable para observar la realidad”, señaló. Mencionó que a partir de este método de estudio, el libro permite alcanzar un mayor entendimiento de temas centrales: el vínculo del Estado con el sector privado, la relación entre el campo y la industria, las tensiones para promover la inversión con distribución de la riqueza (inclusión social), el contrapunto entre el desarrollo nacional y la globalización.

Zaiat destacó la claridad para exponer las ideas. “La obra de Rapoport tiene la virtud de no estar escrita en un lenguaje críptico. Hay que aprovecharla para hacer el esfuerzo de la lectura y tratar de incorporar reglas básicas de la economía. Este es un aspecto clave, porque implica no someterse a falsos profetas”, apuntó. Agregó que el libro analiza con precisión las recomendaciones para salir de las crisis de corrientes de pensamiento ortodoxas (conservadoras) y heterodoxas, reflejando que la economía es un espacio de tensiones por disputa de intereses.

Taiana continuó con este concepto. “La gran crítica que hace el libro es la falta de perspectivas frente a la crisis internacional”, subrayó. Explicó que existe una carencia de medidas para salir de la recesión, donde no se cuestiona el rol del sistema financiero, los paraísos fiscales y, en definitiva, las ideas del ajuste de los economistas neoliberales. A su vez, festejó la iniciativa de Rapoport de incluir en el trabajo el pensamiento de grandes exponentes de la economía local, como John William Cooke, Julio Olivera y Oscar Braun.

Por último, Moreau dijo que el gran acierto de la obra es considerar a la economía una ciencia social que no puede disociarse de la política. “El libro es un insumo imprescindible para los que busquen entender fenómenos económicos que van ocurriendo a partir de la puja política”, apuntó. Además indicó que el libro contiene ideas concretas para avanzar en un proyecto de país. “Llega en un momento adecuado, donde es central debatir la industrialización”, cerró.

Informe: Federico Kucher.