Al igual que la semana pasada, Cristina Fernández de Kirchner se comunicó con un ciudadano que protestó ante una cadena de supermercados por incumplimientos en el Programa Precios Cuidados y luego se lo hizo saber a la propia Presidenta en su muro de Facebook. Fernando Garaventa, un ciudadano del barrio porteño de Villa Devoto, denunció inconvenientes para adquirir azúcar en un local de Carrefour para una institución dedicada al cuidado de chicos con capacidades diferentes. “Fui a hacer una compra grande para la sede de la institución que funciona en provincia de Buenos Aires y cuando llegué a la caja se acercó personal del Carrefour, ubicado en Ituzaingó, y me dijo que no se podía comprar más de dos kilos por persona. Pregunté si era reglamentación de Precios Cuidados y me dijo que no, que era reglamentación de la empresa y entonces le dije: si la señora Presidenta se entera se va a enojar”, continuó, tras lo cual dieron marcha atrás con esa medida y le respondieron que podía llevar los productos.

Garaventa relató a la agencia oficial Télam que el mismo día llegó a su casa y escribió lo que había sucedido en el muro de Facebook de la Presidenta. Allí le pidió disculpas por haberla invocado, argumentando ante personal directivo de esa empresa que si ella se enteraba “no le iba a gustar nada tratándose de una institución como ésta”. “La misma noche le escribí y ayer (miércoles) cinco y media de la tarde, un secretario me llamó y me pidió si podía darle mi teléfono a la Presidenta”, precisó.

Durante la charla con Cristina, según contó Garaventa, “le pedí disculpas a la Presidenta por haberla nombrado, pero me dijo que yo estaba cumpliendo con mi deber como ciudadano”, y resaltó que “fue una conversación muy amena”. Garaventa, que está a cargo de esta institución que fue fundada por sus padres y el abuelo de su mujer, afirmó que Cristina se interesó por el funcionamiento del hogar y le dijo que debía ponerse en contacto con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, quien acto seguido se comunicó con él.

“Con la ministra hablamos de los temas referidos a los jóvenes con capacidades diferentes, charla que derivó en que pueda ponerme en contacto con Silvia Marzarelli, presidenta de la Conadi (Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad)”, explicó Garaventa. Con Marzarelli hablaron sobre “la posibilidad de que haya una resolución acerca de las compras para instituciones destinadas a personas con capacidades diferentes para que se instrumenten nuevos mecanismos, como sucede con el transporte”.

Es la segunda vez que la Presidenta se pone en contacto con un ciudadano luego de que éste se queja por incumplimientos de los supermercados. El jueves de la semana pasada, Romina Ivonne Colombo reveló que Cristina Fernández la llamó luego de que ella escribiera en el Facebook presidencial una crítica al supermercado Walmart. “Como buena consumidora y ciudadana, decidí antes de ir a Walmart anotarme la lista de Precios Cuidados y comprar en base a eso. Grande fue mi sorpresa cuando encontré sólo cuatro productos, entre ellos cebolla podrida. Más me enojé cuando descubrí dos trampas: a la pasta dental le agregan “extra blancura” y cobran cuatro pesos más, y al cacao Toddy le agregan “extra choco” y también por supuesto es más caro. Decidí entonces hacer la denuncia”, aseguró. Ese hecho derivó en un llamado de la propia Presidenta, quien la felicitó. El lunes pasado la Presidenta insistió con el tema en su Facebook: “Estar unidos no significa pensar lo mismo en todo, estar unidos no significa no tener diferencias, pero nadie puede estar de acuerdo en que saqueen a los argentinos, después del esfuerzo que nos ha costado llegar a todos hasta aquí”, publicó Cristina Fernández .