La batalla judicial por el cobro de los vencimientos del Discount que se encuentra trabado por el juez del Distrito Sur de Nueva York, Thomas Griesa, suma adherentes en contra de la orden del magistrado de Manhattan. A la presentación del Bank of New York Mellon se sumaron ayer el Euroclear Bank y el JPMorgan Chase Bank, quienes solicitan a Griesa que clarifique el sentido y el acance de su restricción a distribuir los fondos que el gobierno nacional depositó el 26 de junio para el pago del vencimiento del 30 del mes pasado del título.

La sentencia extravagante de Griesa interpretando el pari passu (igual trato a los acreedores) a favor de fondos buitre estuvo acompañada de la orden no menos insólita: afectar el cobro de intereses de deuda regularizada correspondiente a bonistas del canje. Pese a la defensa que analistas locales hacen de la “racionalidad” de Griesa, en una justificación también asombrosa, actores relevantes (grandes fondos de inversión internacional y entidades financieras globales) han reaccionado apuntando al juez y no a la Argentina. Esto muestra el zafarrancho generado en el sistema por la orden de Griesa. Esas entidades están enviando cartas al juzgado del Distrito Sur de Nueva York para poder girar los fondos a los bonistas regidos por las legislaciones de Inglaterra y Gales y de Japón. Griesa ha avanzado sobre jurisdicciones ajenas, afectando intereses de terceros no involucrados en el caso de los buitres contra Argentina. También un importante fondo de inversión internacional con bonos legislación Nueva York ha solicitado al BoNY que libere sus dólares.

Ante esas variadas y controvertidas situaciones, el Bank of New York pidió al juez que organice una audiencia entre las partes antes del 30 de julio. El agente fiduciario le reclama al magistrado que defina si puede cursar los pagos de los vencimientos de deuda con ley inglesa también bloqueados por las órdenes del magistrado. El BoNY ya había enviado una misiva al juez pidiéndole que se exprese, pero frente a la falta de respuesta –Griesa está de vacaciones en su rancho en Montana–, ahora informó que presentó una moción de aclaración. El proceso formal para ese pedido fue cursado ayer. El esquema acordado con los fondos buitre establece que éstos darán sus argumentos el 18 de julio y una semana después el banco dará su respuesta. Las cláusulas de los bonos establecen que si el día de pago los bonistas no reciben sus recursos existen treinta días corridos para subsanar esa situación. El límite contractual es el 30 de julio, por eso el BoNY reclamó que la reunión entre las partes con el juez suceda el 25.

El BoNY busca cubrirse de los juicios. La entidad estadounidense aduce que no puede distribuir el dinero que depositó Argentina en favor de los bonistas del canje por la orden de Griesa. Eso le valió intimaciones del Gobierno y de los bonistas, y ahora insiste en pedir una solución al juez. Como los buitres harán su presentación, pide una audiencia para el 25 de julio, días antes de que venza el plazo de treinta días contemplados para la mora. En ese mismo sentido se expresó el abogado de Euroclear, para distribuir el dinero entre bonistas europeos. Griesa ordenó impedir el pago de bonos emitidos por Argentina denominados en euros, bajo legislación inglesa, pagaderos por un banco de Luxemburgo a acreedores con domicilio en Bélgica.

El estudio de abogados Levi, Lubarsky & Feigenbaum hizo la presentación por el JP Morgan Chase Bank por el pago de los bonos emitidos en yenes. El total de intereses que Argentina ya depósito suma 221,7 millones de yenes, equivalente a 2,1 millones de dólares. Griesa también ha bloqueado ese pago.