“No hay ninguna posibilidad de default por parte de la Argentina”, aseguró ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en respuesta a una solicitada publicada por la American Task Force Argentina (ATFA) en diarios nacionales y extranjeros en la que se acusa al Gobierno de no negociar y encabezar una campaña de desinformación que está llevando al país a la cesación de pagos. A su vez, Robert Shapiro y Nancy Soderberg, dos lobbistas de la AFTA, la organización financiada por Paul Singer, almorzaron ayer con un grupo de periodistas en el coqueto Palacio Duhau para seguir contando una versión de los hechos que ubica a los buitres como pobres ahorristas estafados por la Argentina.

“La estrategia deliberada de este grupo de tareas es que la Argentina esté considerada en default técnico, pero hemos depositado los fondos en la cuenta del agente fiduciario y el que impide el cobro es el juez Thomas Griesa con su fallo, vulnerando un contrato que el mismo Estado de Nueva York ha autorizado”, explicó Capitanich. El jefe de Gabinete subrayó que la comunidad de países internacionales respalda a la Argentina y reiteró que los que pretenden impedir el pago son los fondos buitre. “Argentina cumple con su deuda y exige condiciones de negociación justas, equitativas y legales para el ciento por ciento de los bonistas, pero no puede aceptar extorsiones de ninguna naturaleza”, agregó.

En la solicitada, publicada en diarios del exterior y ayer en varios matutinos de Argentina, ATFA acusó al país de haber avanzado con una campaña de desinformación basada en tres “mitos”: 1) Un grupo reducido de acreedores y un juez de Nueva York están impulsando a la Argentina al default; 2) Si la Argentina paga a los “holdouts”, “deberá pagar 15 mil millones de dólares” de sus reservas “en el futuro inmediato”; 3) Argentina necesita “una decisión judicial” que le de más tiempo para negociar. Luego AFTA refuta los supuestos mitos. Sostiene que no son los acreedores los que llevan al país al default, sino los líderes de la Argentina al negarse a negociar, remarca que se podría negociar sin afectar las reservas de manera significativa porque “algunos de los holdouts han dejado en claro que aceptarán bonos como parte de pago” y rechazan que el país necesite el restablecimiento de la cautelar (stay) ya que “algunos de los mayores tenedores de bonos argentinos en default han aclarado que estarían dispuestos a negociar con el Gobierno a fin de otorgarle mayor tiempo a cambio de evidenciar progreso concreto hacia un acuerdo”. “Los líderes de la Argentina deberían juntarse con sus acreedores en una negociación y evitar un default catastrófico. Argentina, es hora de negociar”, concluye la solicitada.

Robert Shapiro y Nancy Soderberg, que llegaron ayer por la mañana al país, repitieron el discurso de la ATFA en un encuentro para la prensa organizado por la consultora Gunner & Asociados en el barrio de Recoleta. El objetivo de los lobbistas fue intentar dejar en claro, ante los periodistas de los diarios donde ayer publicaron su solicitada, que quieren negociar y cuestionaron con dureza la actitud del ministro de Economía, Axel Kicillof. Si bien la cita fue coordinada a último momento, el hotel ubicado en Avenida Alvear al 1600 contó con una fuerte custodia privada para evitar sorpresas, ya que los hombres de Paul Singer saben que no son queridos en Buenos Aires. De hecho, militantes de organizaciones sociales y políticas se concentraron en la puerta del Palacio Duhau Park Hyatt con carteles donde podía leerse “Patria o buitres” y “Fuera Buitres de Argentina”.