El presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio, aseguró ayer que el proyecto de Vaca Muerta no pierde atractivo pese a la fuerte caída que registró en los últimos meses el precio internacional del petróleo. La mayor oferta de crudo, el arribo de nuevos productores al mercado petrolero y un leve descenso en el consumo global llevó en las últimas semanas el precio del combustible a sus mínimos desde septiembre de 2009, entre 65 y 70 dólares el barril. “El yacimiento no está bajo ningún tipo de riesgo”, aseguró Galuccio durante su participación en la 20ª Conferencia Industrial Argentina que se lleva a cabo en el Sheraton de Pilar y es organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA). El directivo de la petrolera aseguró que las inversiones en este segmento se realizan con una mirada de largo plazo, porque sería un error evaluar la viabilidad del yacimiento sólo mirando la foto del día. Galuccio sostuvo que la apuesta de corto plazo continúa siendo la producción de petróleo convencional. “El Ford T argentino es el convencional, donde produce más. El futuro en volumen pasa por el no convencional y más adelante es el off-shore”, ejemplificó ante la audiencia de empresarios.

La tendencia a la baja en el precio del combustible, que ayer volvió a registrar una caída significativa –del orden del 3 por ciento–, ubicó esos valores en una zona sobre la que el retorno para la exploración de shale (recursos no convencionales) se torna menos atractivo. La extracción de los combustibles no convencionales requiere de un mayor nivel de inversión que en el caso de los convencionales. La situación no se circunscribe a una cuestión de oferta y demanda, sino que también juegan factores geopolíticos e intereses creados a partir de la posibilidad de que los Estados Unidos alcance el autoabastecimiento energético a través de producción de combustibles no convencionales, lo que derivó en que la organización de países petroleros no regule la oferta para seguir bajando los precios del crudo. “Tenemos que seguir en el camino y nos vamos a ir ajustando al precio”, señaló.

“Hay que poner en valor el no convencional, que tiene un potencial impresionante. Los recursos, para que sean reservas, tienen que ser económicamente explotables. Tenemos recursos, tenemos que encontrar la forma para que se transformen en reservas. Ese es el gran desafío por delante”, explicó. “No podemos por la foto del día salir a decir que con un (crudo) Brent de 65 dólares el barril, Vaca Muerta no es más económicamente rentable. Sería un error y a cualquiera que lo diga le pregunto cuál será el precio en diciembre de 2015”, agregó el directivo, para quien la solución es apostar a la competitividad. En ese sentido, la participación de las industrias locales en el negocio será clave. Sobre este punto, aclaró que el artículo sobre importación de bienes de capital que contiene la Ley de Hidrocarburos se refiere principalmente a la compra de perforadoras. “El futuro pasa por la industria local y no por lo que venga de afuera. No obstante, que la Argentina pueda fabricar un equipo de perforación puede demandar diez años, pero en el medio tenemos que sobrevivir, necesitamos de esos equipos, pero con el nivel de inversión que estamos desarrollando hay muchísimas más posibilidades de contar con esos equipos en el país que hace dos años”, afirmó el CEO de la petrolera estatal.

La presentación que preparó Galuccio fue relativamente corta, con el objetivo –según dijo– de dar mayor espacio a las preguntas. En su alocución hizo una evaluación de lo avanzado bajo la gestión estatal de YPF. El CEO detalló que se frenó la declinación de la producción de combustible que exhibía la compañía, a un ritmo de 10 por ciento anual, y a través de inversiones, ingenio y know how se pudo “rejuvenecer algo (pozos en explotación) que ya eran viejos”, en referencia a yacimientos con más de 59 años de vida. Actualmente hay 75 equipos de perforación trabajando y la actividad física creció en 200 por ciento. En gas se producen 46 millones de metros cúbicos diarios, contra 31 millones de hace dos años. El aumento en la producción de gas permitió un ahorro al Estado de 5 mil millones de dólares este año por menor importación de barcos con gas natural líquido (GNL). Por su parte, la extracción de petróleo asciende actualmente a 35 mil barriles diarios. “La Argentina está delante de todo el mundo, salvo de Estados Unidos, en desarrollo de no convencionales. Pero necesitamos más inversión en petroquímicas y destilación”, afirmó. “En cuanto a la perspectiva de mediano plazo sobre el desarrollo de recursos, la necesidad más importante pasa por el gas y en ese rubro el futuro es promisorio. El futuro de lo que se ve en exploración por volumen pasa por el no convencional, mientras que el futuro un poco más largo, que no sabemos si está ahí, es el off-shore, pero en el que tenemos que arriesgar”, concluyó Galuccio.