El Estado nacional obtuvo en noviembre un superávit fiscal primario de 388,3 millones de pesos, mientras que el saldo financiero, después del pago de intereses de deuda, cerró en un rojo de 3393 millones de pesos. Así lo informó ayer el Ministerio de Economía. Por el lado de los ingresos se destacó el incremento de los recursos provenientes de los impuestos y también los de la seguridad social. En tanto, entre los gastos sobresalieron las prestaciones de la seguridad social, las transferencias directas como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y los salarios de los empleados públicos. En el acumulado del año el resultado primario registra un déficit de 15.225 millones de pesos, que se profundiza hasta los 77.822 millones en el caso del resultado financiero.

El mes pasado, los ingresos corrientes acumularon más de 90 mil millones de pesos, una suba de 32 mil millones frente al año pasado. La mayor parte de ese dinero provino del pago de impuestos como el IVA, Ganancias y Bienes Personales que recauda la AFIP. Otro tanto se explicó por los aportes y contribuciones de empresarios y trabajadores al sistema de seguridad social. En tanto, el gasto corriente ascendió a 85 mil millones de pesos, una suba de 25 mil millones en relación con el mismo período de 2013. El rubro más exigente fue el de seguridad social, seguido de las transferencias al sector privado y los salarios del sector público. También se destaca el incremento en el rubro de gastos de capital, que consigna la inversión en infraestructura y el giro de dinero a las provincias.