Una red compuesta por cinco cuevas que operaban en Morón bajo la pantalla de joyerías fue desbaratada ayer como resultado de un trabajo conjunto entre la Superintendencia de Entidades Financieras del Banco Central y la Procuraduría de Criminalidad Económica (Procelac). Los cinco establecimientos estaban interconectados por cámaras de video, que eran manejadas en el domicilio del dueño de las cuevas, que también fue allanado. El operativo fue ordenado por la Fiscalía 2ª de Morón, a cargo de Leonel Gómez Barbella, a partir de una denuncia anónima que recibió la Procelac, explicaron desde la Superintendencia. Se secuestraron 170 mil pesos, 30 mil dólares, 1,4 millones de pesos chilenos, 17 millones de uruguayos y 800 yuanes. También se realizaron operativos en el microcentro porteño, focalizados en los denominados “llamadores”, que vocean la oferta de divisas en la calle.