La actividad de la construcción, según la medición que lleva a cabo el sector privado, creció en abril 8,4 por ciento en la comparación interanual, con lo que en el primer cuatrimestre recortó la caída a un 2,1 por ciento. Frente a marzo, la actividad mostró un crecimiento del 10 por ciento. Las variaciones corresponden al Indice Construya, que mide la evolución de los volúmenes vendidos por parte de las empresas del sector de insumos para la construcción, como ladrillos cerámicos, cemento Portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, grifería y caños de conducción de agua. El último dato oficial del sector emitido por el Indec hasta ahora es el de marzo, que anotó un alza de 6,9 por ciento frente al mismo mes de 2014, con lo que el primer trimestre registra un alza de 5,3 por ciento.

Los especialistas del sector advierten que la estabilidad en las expectativas económicas tiene impacto en las decisiones de inversión que fondean a los desarrolladores. A la vez, el propio ciclo económico también tracciona sobre la construcción: cuando los negocios van bien, hay ganancias y uno de los destinos predilectos de ese excedente por parte de los argentinos es “el ladrillo”. Por eso la construcción se vio muy afectada en el primer semestre del año pasado, a raíz del impacto de la devaluación del verano. La segunda parte del año y los primeros meses de 2015 resultaron más positivos. En términos de nivel de actividad, el índice de los fabricantes de insumos de abril está en un máximo histórico, 5 por ciento arriba de 2013 y 7,2 por ciento sobre el valor de 2012.