El ministro Axel Kicillof se refirió a la comunicación de ayer del FMI sobre la evaluación de los indicadores de precios y del PBI del Indec, señalando que dicho organismo “no castigó a la Argentina ni censuró el índice de precios, ni dijo nada malo”. Relativizó así la interpretación que le dieron los medios a la información sobre las definiciones del Directorio Ejecutivo del Fondo, que “reconoció el diálogo en curso con las autoridades y su avance material desde 2013 en remediar las imprecisiones en el suministro de estadísticas”, pero decidió extender el proceso en curso por un plazo de un año a fin de dar más tiempo” al cumplimiento de “las obligaciones” en materia de presentación de índices “y emprender un conjunto adicional de medidas específicas”.

“Lo que hubo ayer fue una reunión del Directorio y sacó un comunicado que, la verdad, es muy escueto, donde básicamente retrata lo que está ocurriendo”, explicó el ministro durante una entrevista radial. Kicillof expresó que lo que resta cumplir de las recomendaciones del FMI “son cuestiones tremendamente menores; los pedidos gruesos, que se hicieron inicialmente, ya están todo cumplidos”.

El FMI había sancionado a la Argentina con una “declaración de censura” por las ineficiencias en los índices, en febrero de 2013. A partir de allí se inició un trabajo conjunto entre el gobierno argentino y el organismo para corregirlos, y de allí que esta semana se hubiera hecho la evaluación, reconociéndose el avance desde entonces, aunque apuntando a la vez que quedaba tarea pendiente.

En tal sentido, el ministro sostuvo ayer durante la entrevista radial que “el proceso de mejoramiento de las estadísticas es continuo, permanente y hasta eterno. Lo que hay que valorar es que se sigue trabajando, que han dicho que ha habido avances y que continúa el diálogo”. Kicillof destacó, por último, que “técnicamente se ha avanzado muchísimo, y lo que falta hacer es materia totalmente opinable. No han podido decir nada malo del índice. Pero seguimos trabajando, la decisión es seguir apostando a que ese trabajo conjunto siga mejorando”.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, también comentó el documento del FMI y calificó como “un hecho auspicioso” la extensión del plazo en un año más para el trabajo conjunto de implementación de las correcciones pendientes. “Si ellos no hubiesen estado de acuerdo con el índice de precios al consumidor o con el cálculo del PBI lo hubieran dicho, y no dijeron una palabra”, reflexionó el jefe de ministros.

“Dicen (las autoridades del FMI) que hay temas que falta ajustar, algunos de los datos que se remiten y hay conversaciones para que esas imperfecciones que se pueda tener en la información que se eleva al FMI pueda ser corregida y definitivamente saldada. Acordaron un año más de plazo para que quede un ida y vuelta de la información de calidad, de responsabilidad, seriedad”, señaló Aníbal Fernández rodeado de los periodistas acreditados en Casa de Gobierno, a primera hora de la mañana y al momento de ingresar. Indicó que se fijó como fecha límite el 15 de julio de 2016 para “una nueva valoración de los datos remitidos y, supuestamente, para entonces ya tendrían que estar todos calibrados y perfectamente adecuados” a las normas técnicas que establece y controla el propio FMI. “Así se podría contar con un índice de precios al consumidor que satisfaga al FMI, que fue el que ayudó a elaborar este nuevo índice”, cuya encuesta abarca a todo el país.

“Para los argentinos es un hecho más que auspicioso”, señaló, refiriéndose al reconocimiento del “avance” por parte del FMI y a la extensión por un año más de los trabajos de mejoramiento de los índices. “Si hubiesen tenido algo que objetar respecto de los índices lo hubiesen dicho lisa y llanamente, como lo hicieron toda la vida y sólo dijeron que hay un ajuste a confeccionar y debemos ajustarnos como corresponde”, agregó. “Estamos felices porque el camino elegido es el correcto y porque los resultados están a la vista.”