Desde Roma

Aunque todavía quedan un par de semanas de primavera, en la ciudad se respira verano. En las mesas que los bares ponen en las veredas los romanos se mezclan con los turistas, por las calles los chicos que terminaron las clases o están a punto de terminarlas caminan despreocupados y todos los canteros están florecidos. Esa es la postal con la que Cristina Fernández de Kirchner se encontrará hoy al llegar a Roma, donde el próximo domingo visitará una vez más al papa Francisco. Mañana por la tarde la Presidenta se reunirá con el brasileño Lula da Silva, que también está en la capital italiana para participar de la Conferencia del Organismo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), a la que ella tiene previsto concurrir el lunes. Allí CFK no sólo dará un discurso, sino que también recibirá un premio en reconocimiento a la lucha contra el hambre en la Argentina. Un almuerzo ese mismo día con el presidente italiano, Sergio Mattarello, es la última de sus actividades confirmadas en Italia, aunque anoche daban por hecho que tenía decidido quedarse un día más para visitar el martes el stand argentino en la Expo 2015, que se desarrolla en Milán.

Los funcionarios del Gobierno que viajaron a Roma para ultimar los detalles de la visita esperan que Cristina Kirchner llegue a media tarde. La Presidenta partió ayer desde Buenos Aires a bordo del Tango 01, que no tiene autonomía suficiente para cubrir la totalidad del trayecto sin realizar una escala de reabastecimiento. Además, por recomendación médica en sus últimos viajes largos, la Presidenta acostumbra hacer una parada para descansar.

En esta ocasión, la comitiva que la acompañó a bordo del avión presidencial es reducida. Con ella viajaron el canciller Héctor Timerman y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro. También subió al Tango 01 la periodista Alicia Barrios, amiga de Jorge Bergoglio. El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, viajó de antemano para ir a la Expo 2015 y se encontrará con CFK en Roma para acompañarla a la Conferencia de la FAO. El secretario de Culto, Guillermo Oliveri, llegó el martes y hoy recibirá a la Presidenta a su llegada a la capital italiana junto al embajador argentino ante el Vaticano, Eduardo Valdés.

Del aeropuerto, Cristina Kirchner se dirigirá directamente al Hotel Edén, en la zona de Villa Bor- ghese, en el que siempre se aloja cuando visita Roma. CFK se reservó las horas posteriores a su arribo para recuperarse del viaje y su primera actividad será recién mañana por la tarde dentro mismo del hotel: allí se reunirá con Lula, quien también está en Roma porque fue invitado especialmente por el director general de la FAO, José Graciano da Silva, a hablar en la 39ª conferencia de la FAO. Las otras invitadas especiales a exponer en ese ámbito son la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y la propia Cristina Kirchner. Salvo porque el brasileño ya no es presidente de su país, el encuentro será un dêjà vu del que mantuvieron en junio de 2008 cuando ambos coincidieron también en esta misma ciudad para otra Conferencia de la FAO.

La cita con el Papa será el domingo. Esta vez no será para el almuerzo, como en las otras tres ocasiones que Cristina Kirchner visitó a Bergoglio en el Vaticano, sino a la hora del té: las cinco de la tarde. No es habitual que Francisco tenga reuniones los domingos, un día en el que toda la actividad del Vaticano concluye tras su bendición a la hora del Angelus a los feligreses que concurren a la Plaza de San Pedro. El Papa, que mañana hará una visita de algunas horas a Sarajevo, hizo esta vez una excepción para recibir a CFK y un rato antes al venezolano Nicolás Maduro, también de paso por Roma para asistir a la Conferencia de la FAO.

Hasta no hace mucho Francisco recibía a sus visitantes en la residencia de Santa Marta, donde se instaló a vivir desde que fue designado máximo jefe de la Iglesia Católica. Allí almorzó con CFK en marzo de 2013 y en marzo y en septiembre del año pasado. Ahora la recibirá en un salón contiguo al aula de audiencias Paulo VI al que decidió llevar sus reuniones de ese tipo, para que el protocolo no altere la tranquilidad de los otros prelados que viven en Santa Marta.

La reunión será a agenda abierta. La Presidenta suele interesarse sobre los temas que trata el Papa. Todos descuentan que harán un repaso de la situación mundial y que América latina será un tema presente en la charla. Francisco tiene previsto para julio una gira por Ecuador, Bolivia y Paraguay. Además, la semana pasada recibió al ex presidente uruguayo José Mujica, quien le pidió que ayude a la causa de la integración latinoamericana.

Un grupo de chilenos, bolivianos, peruanos y argentinos formalizaron días atrás una propuesta para conseguirle a Bolivia una salida al mar. Entre los impulsores de la idea está Víctor Manuel Fernández, rector de la Universidad Católica Argentina y hombre de máxima confianza de Bergoglio. Mujica fue a quien nominaron como mediador en busca de ese objetivo. El Papa recibirá hoy a Bachelet y también podría hablar del asunto cuando vea a Evo Morales en su viaje a Bolivia.

En la FAO, Cristina Kirchner hablará el lunes por la mañana. Antes se reunirá con José Graziano da Silva, quien le entregará la distinción por la lucha contra el hambre en la Argentina. Lo que se le reconocerá al país es haber mantenido la tasa de subalimentación por debajo del 5 por ciento en los últimos 25 años.

Mattarella espera a CFK en el Palacio Quirinale el lunes al mediodía. Almuerzo mediante, los dos repasarán el estado de la relación entre Argentina e Italia. La visita a la Expo 2015 en Milán, salvo una nueva contramarcha, aparece ahora en la agenda del martes.