El magnate estadounidense George Soros sostuvo ayer que la situación económica china genera preocupación en todo el mundo y sus efectos en los mercados internacionales recuerdan incluso a la crisis financiera y económica desatada en 2008. “China tiene un gran problema de ajuste y yo diría que equivale a una crisis”, declaró el gurú de las finanzas de origen húngaro en un congreso en Sri Lanka. “Yo diría que se trata de una crisis real cuando observo los mercados financieros”, afirmó el megamillonario inversor. Las Bolsas del gigante asiático volvieron a suspender ayer su cotización, al hundirse más del 7 por ciento tras una nueva depreciación del yuan. “China está luchando por encontrar un nuevo modelo de crecimiento y la devaluación de su moneda es la transferencia de los problemas al resto del mundo”, afirmó Soros.