El Indice de Confianza del Consumidor (ICC), que mide las expectativas de realizar compras de bienes y servicios que tiene la población, registró una caída del 18,7 por ciento en julio en la comparación interanual, según el relevamiento del Centro de Investigación en Finanzas de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella. Sin embargo, mejoró con respecto a junio pasado un 6,8 por ciento. También es superior en 6,7 por ciento con respecto a dos años atrás, julio de 2014.

En relación a la comparación mensual, la confianza de los consumidores subió 10 por ciento para los hogares encuestados que poseen ingresos más altos, mientras que el sector de menores ingresos lo hizo en un 4,3 por ciento. El rubro de bienes durables e inmuebles subió frente a junio 14,4 por ciento, la situación macroeconómica un 7,1 por ciento y la situación personal, un 2,9 por ciento. Cabe aclarar que se trata de la comparación frente a un mes muy flojo en términos económicos. Según el cálculo de la Fundación Germán Abdala, en junio la actividad había caído 3,8 por ciento frente al mismo mes de 2015.

En el desagregado a nivel regional, la confianza de los consumidores subió con respecto al mes anterior un 9,9 por ciento en el Gran Buenos Aires, 4,7 por ciento en el Interior del país y 1,9 por ciento en la Capital Federal. Más allá de la situación de las expectativas, los datos duros marcan un fuerte deterioro del consumo en lo que va del año. Según la CAME, las ventas minoristas bajaron 9,8 por ciento en junio. “Es el sexto mes consecutivo en que las ventas se retraen, agravando la situación de las empresas”, indicó la entidad.