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Para los empresarios, la mejora de la economía es el mejor escenario para cerrar trato con los acreedores y salir del default. Oscar Vicente, director de la petrolera brasileña estatal Petrobras y presidente de IDEA, el nucleamiento que agrupa a las compañías líderes, dijo que las chances de alcanzar un acuerdo aumentaron de la mano de la mejora económica. Y aunque admitió que esta realidad es bien conocida por los bonistas, que entonces reclaman mayores giros, Vicente asumió que “esta es una pulseada, y evidentemente estamos mucho mejor que hace dos años”. Las favorables declaraciones de los principales ejecutivos aparecen como un fuerte respaldo al Gobierno, en medio de la puja con los acreedores y el Fondo y el clima político enrarecido de las últimas jornadas.
Los últimos hechos de violencia obligaron a los ejecutivos a incluir la cuestión en el Precoloquio, un encuentro que los convoca todos los años. Los máximos representantes de IDEA prefirieron poner en contexto la actual situación, al efectuar un análisis. Vicente, por caso, dio un ejemplo concreto, refiriéndose al sector económico que más conoce, el energético: “En este negocio no hay una zona más riesgosa que Medio Oriente, y sin embargo se siguen haciendo inversiones importantísimas”, refirió, quitando dramatismo a declaraciones de colegas suyos.
El Precoloquio se realizó ayer en la ciudad de Rosario y formó parte de los encuentros preliminares a la reunión de IDEA que se realizará hacia fines de año.
Al pasar revista a la realidad económica, Vicente expresó que existen dos motivos que potenciaron el crecimiento: la buena producción agrícola y el incremento de las materias primas que la Argentina exporta. El ejecutivo describió que esta coyuntura benefició al Estado ya que incrementó la recaudación. Lo que a su vez mejoró las posibilidades de acordar con los acreedores ya que, según dejó trascender el empresario, el Gobierno pudo mejorar la propuesta de Dubai.
Como suele suceder en los encuentros empresarios, también hay espacio para el lobby. Juan Forn, gerente general de la alimentaria Molinos, advirtió que “existe el peligro” de que el Gobierno disponga un aumento de las retenciones a las exportaciones, “en caso de que se disparen los precios”. Forn adelantó que si se toma esa medida habrá quebrantos de empresas y de productores. “Lo que pasa con una medida de ese tipo es que van a matar a la gallina de los huevos de oro”, afirmó, en una suerte de queja por la intervención estatal. En su ácida crítica a las retenciones, el empresario ni siquiera aceptó la función social de la medida: “Cada vez que el campo tuvo épocas de bonanza, el Estado transfirió recursos del sector a otro. Como sucede ahora con los Planes Jefas y Jefes de Hogar”, dijo, sin antes resignarse a que las retenciones forman parte de decisiones políticas que, una vez implementadas, “son muy difíciles de desarmar”.