ECONOMíA › CORTE A ESTACIONES DE GNC Y REACCION DEL ENARGAS
Con el frío sufre el surtidor
La decisión de la distribuidora Gas Natural Ban de ordenar a 37 estaciones de GNC con “contratos interrumpibles” que hagan efectiva la interrupción de sus ventas desde la 0 hora de ayer lunes hasta nuevo aviso, volvió a poner en primer plano los problemas de abastecimiento del fluido frente a las bajas temperaturas. El camino elegido por la distribuidora generó malestar en la Secretaría de Energía. Pasado el mediodía y frente al reclamo hecho por las estaciones, el Enargas interpuso una medida cautelar para evitar la continuidad de los cortes.
Las cifras de consumo diario de gas natural ayudan a explicar el problema. Mientras el consumo vehicular demanda un promedio diario de alrededor de 9 millones de metros cúbicos, el consumo domiciliario puede variar entre 10 y 50 millones de metros cúbicos. Este rango tiene una sola explicación: los cambios de temperatura. Gas Natural Ban se cuenta entre las distribuidoras más sensibles al consumo domiciliario y, por lo tanto, a estos cambios.
Previendo estas variaciones las distribuidoras hacen reserva de transporte de los gasoductos troncales. Esta reserva es la que, a su vez, les cobran a sus clientes con contratos no interrumpibles. La diferencia entre un contrato interrumpible y uno que no lo es reside en que en la tarifa de los segundos figura un cargo por reserva de transporte. Si bien depende del tamaño de la estación, para una estación mediana el cargo se encuentra en los 7000 pesos mensuales. Sin embargo, desde hace unos dos años, cuando comenzaron a preverse los problemas de abastecimiento, no todas las estaciones de servicio pudieron acceder a los contratos ininterrumpibles pues la oferta era limitada.
Acceder a estos contratos dependía de una asignación de “factibilidad” previa por parte de la distribuidora. Dieciocho de las 37 estaciones a las que ayer se les ordenó dejar de vender contaban con esta asignación, pero la crisis cambió el panorama. El conflicto pareció llegar a un punto máximo cuando una de las estaciones de servicio involucradas decidió ayer no acatar la orden de Gas Natural Ban, lo cual, según los contratos, habilita a la distribuidora a cobrar una multa de 1 litro de nafta por cada metro cúbico expendido. La medida cautelar dispuesta por el Enargas para que la distribuidora “provea el suministro de gas en condiciones de Venta Firme por la cantidad de 5000 m3 por día, a todas y cada una de las estaciones de GNC que actualmente detentan un servicio Venta Interrumpible” frenó la disputa.
En el Gobierno confían en que los problemas no llegaron para quedarse. Recordaron que parte del aumento del GNC de mayo incluía una cuota (unos 3 centavos por metro cúbico) para un fideicomiso de inversiones en las redes troncales. Estas inversiones, que ya están en marcha, consisten tanto en nuevas estaciones de bombeo, como en los llamados “by pass”, tubos paralelos que se agregan al ducto principal en los cuellos de botella del sistema. Se espera que en un par de semanas más comiencen a entrar por la red de TGS unos 400 mil metros cúbicos diarios más. Los trabajos globales, que incluyen 3 estaciones de bombeo en la red de TGN permitirán que a fines de septiembre se agregue un total de 4,5 millones de metros cúbicos.