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El gremio que nuclea a los trabajadores de las empresas fraccionadoras de gas licuado levantaron anoche el paro, al llegar a un principio de acuerdo con las empresas del sector mediante el cual se incorporarán al sueldo básico los 200 pesos no remunerativos otorgados por el gobierno nacional a través de sucesivos decretos.
Así lo revelaron anoche fuentes sindicales vinculadas a la Federación Sindical del Petróleo y Gas Privado, que explicaron que tomaron la oferta de las empresas para llevarla a asamblea de trabajadores, para volver a sentarse a la mesa de negociaciones mañana a las 16, e intentar cerrar un acuerdo.
El sueldo básico mínimo de convenio de los trabajadores del gas es de 550 pesos. Las negociaciones se llevaron a cabo en la sede de la cartera laboral de Callao al 100, donde tiene su despacho Jorge Shuster, secretario de Relaciones Laborales. Según algunas especulaciones, de haberse mantenido la medida de fuerza hasta el próximo fin de semana se hubiera generado una situación de desabastecimiento de gas en garrafas, al agotarse el stock existente en los puntos de venta y distribuidoras.
El planteo original del gremio, encabezado por Alberto Roberti, era un aumento que llevara el básico de 550 a 850 pesos, según lo reiteró el mismo dirigente ayer al mediodía, al ingresar a Trabajo para una nueva ronda de negociaciones. En esa ocasión, Roberti volvió a responsabilizar a las empresas por cualquier consecuencia en contra de los usuarios. “Esto no lo alentamos nosotros, son cinco mil trabajadores en conflicto. Pedimos criterio y responsabilidad a los empresarios que se abusan”, señaló el sindicalista.
El conflicto abarca a unas 45 empresas fraccionadoras de GLP. El mercado local del gas licuado tiene por principales operadores a Repsol YPF, con aproximadamente 28 por ciento del mercado, a la francesa Total Gas con el 22 por ciento, a Shell con alrededor del 15 por ciento, mientras que el 35 por ciento restante del mercado es abastecido por diversas empresas medianas y pequeñas.