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El Gobierno analiza emitir un bono para saldar su deuda con la empresa Distribuidora Camuzzi Gas del Sur y evitar así problemas en la provisión del fluido en la zona patagónica. La Nación le debe a Camuzzi un total aproximado de 160 millones de pesos por los subsidios al consumo de gas en la zona sur, argumento que utiliza la distribuidora para explicar su imposibilidad de pago a sus proveedores.
El problema es que la española Repsol YPF, su principal acreedor, advirtió que volverá a cortar el suministro del combustible a Camuzzi si no le paga una deuda de 30 millones de pesos, lo que pone en serio riesgo la provisión de gas para los consumidores patagónicos. El lunes, la petrolera española acordó con Camuzzi continuar su provisión de gas durante sólo siete días más. Hace un par de semanas, Repsol ya había reducido la provisión a la distribuidora, lo que derivó en una declaración de emergencia de abastecimiento en la región, con cortes programados del suministro a los grandes clientes industriales. La medida derivó luego en la decisión del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargás) de obligar a otras distribuidoras del fluido a ceder parte del gas a Camuzzi, en calidad de préstamo.
Ahora, el gobierno nacional ofreció pagar con un bono su deuda con Camuzzi con la posibilidad de que el título pueda ser transferido a sus proveedores como forma de cancelar obligaciones. La idea es que este bono pueda utilizarse para el pago de impuestos nacionales o para la deducción de futuras retenciones a las exportaciones de petróleo. Las características del título están siendo discutidos con Repsol-YPF, principal acreedor de Camuzzi, y estaría listo para ser emitido en un plazo de diez días.