[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

–Como Ramón Díaz, Mario Blejer no se va.
–Pero senador, si Ramón ya se fue de River.
–Bueno, entonces no tengan en cuenta el ejemplo.
Esa fue la forma que tuvo el titular del bloque peronista de senadores, José Luis Gioja, para desmentir la renuncia del titular del Banco Central. De paso, también desmintió que se hubiera reunido con Blejer y que la renuncia de éste hubiera quedado sobre la mesa del encuentro luego de que el sanjuanino mostrara su rechazo a respaldar un decreto de necesidad y urgencia –que modifique la Carta Orgánica del Central– otorgándole inmunidad a su directorio. A primeras horas de la tarde, voceros del BCRA reconocían el encuentro. Luego de la desmentida de Gioja, volvieron sobre sus pasos y también negaron la reunión. Sin embargo, tres importantes senadores de distintas bancadas confirmaron a este diario la existencia del cónclave y que en él la renuncia de Blejer quedó flotando en el aire. Luego del fallido de Gioja, no habría que descartar que el entrenador chileno de fútbol, el ingeniero Manuel Pellegrini, recale en el Central.
“Bueno, entonces, cuando venga Duhalde le presento la renuncia”, fueron las últimas palabras que Blejer habría pronunciado en su encuentro con el titular de la bancada peronista en la Cámara alta, de acuerdo con lo manifestado a Página/12 por tres senadores cuya cercanía a las fuentes oficiales es innegable. Además de ratificar la reunión, coincidieron en que Blejer no sólo habría insistido en la necesidad de reformar la Carta Orgánica, sino que también reclamó la aprobación del pliego de Alejandro Henke como nuevo director de la entidad.
En el Senado, se repetía una versión del pampeano Carlos Verna que daba a Blejer prácticamente por renunciado. Su fuente era Ricardo Branda, el ex legislador formoseño, que luego de finalizado su mandato obtuvo el respaldo de Fernando de la Rúa para ocupar una silla en el directorio del Central. Este le habría dicho que anteanoche en una reunión de los directivos de la entidad, el propio Blejer les habría adelantado su retiro del cargo.
La renuncia del titular del BCRA fue uno de los temas excluyentes del bloque radical. Para los senadores de la UCR, el tema agiganta la crisis y pone al Gobierno al borde del abismo. En su interpretación de los hechos no dudan en caracterizar a Blejer como un virtual “interventor” del Fondo en el Banco Central. “En momentos en que el futuro del Gobierno está atado a un probable acuerdo con el Fondo, el portazo de su hombre fuerte, el encargado de definir la política monetaria, traerá un casi seguro fracaso de las gestiones con el FMI”, dijo a este diario un reconocido senador radical al reproducir parte de los argumentos que él había planteado en la reunión de bloque. Por cierto que la mayoría de los radicales se mostraron mucho más complacientes con Roberto Lavagna, a quien definieron como “un economista que está intentando llevar adelante buenas ideas, en un Gobierno que carece completamente de sustento político”.
“La reunión entre Blejer y Gioja se concretó fuera del Senado”, confirmó a Página/12 un importante senador que apoya al Gobierno.
–¿Qué motivos lo impulsan a Blejer a reunirse con Gioja? –preguntó este diario.
–En principio, Blejer está muy interesado en obtener respaldo parlamentario para el decreto de reforma a la Carta Orgánica del Central. También insiste en la aprobación del pliego de Henke.
–¿Por qué tanta insistencia con un pliego cuestionado?
–No sé qué afinidades existen entre ambos, más allá de las ideológicas. No se olvide que Henke es un hombre del CEMA. Es irritante que aún sin haber tenido la aprobación parlamentaria de su pliego, Henke suele presentarse públicamente como director del Central. Había razones de peso para que la reunión de los radicales se prolongara durante 4 horas. El escenario no parece acotarse a la ida de Blejer sino que preanuncia nuevos cambios. Por eso y por los opacos resultados que tuvo la gira europea del Presidente, los rumores sobre la probable renuncia de Duhalde estuvieron a la orden del día.