EL PAíS › PATTI, EL LIBRE MERCADO Y LA IDENTIDAD
“Hay un ser nacional importante”
Por José Natanson
Repite, una y otra vez, que la iniciativa responde a una simple cuestión de sentido común. “Que todos entiendan lo que dicen los carteles”, explica el intendente de Escobar, Luis Patti, cuando Página/12 le pregunta por la resolución que obliga a incluir una traducción en los carteles en idioma extranjero. Admite, eso sí, la intención de “defender el castellano”, pero jura que la idea no busca capitalizar cierto espíritu nacionalista revitalizado al calor de la crisis. “No lo hice pensando en eso”, se defiende el ex comisario acusado de torturas.
–¿Cuál es el objetivo de la iniciativa?
–Defender la identidad nacional, el idioma, y no discriminar a la parte de la sociedad que no maneja el idioma extranjero. La idea es que todos sepan qué dice el cartel. Es para cualquier idioma, lo que pasa es que la mayoría de los carteles están en inglés.
–Esto implica un costo para los comerciantes.
–Bueno, los que ya tienen carteles tienen dos años para ajustarse a la norma. Los que recién se inicien, y vengan a pedir habilitación, tienen que arrancar con el título en inglés o el idioma que quieran, pero al lado van a tener que poner la traducción.
–La resolución parece no tener mucho sentido desde el momento que hay algunas palabras extranjeras incorporadas al español, como garaje o shopping.
–Las que están reconocidas como incorporadas al idioma castellano, no hay problema, se van a poder usar.
–Por ejemplo whisky.
–Claro, si está incorporada popularmente al idioma no habría inconveniente, igual que los apellidos y nombres jurídicamente reconocidos. Pero eso no es lo central: donde más han crecido los nombres en otro idioma es en los comercios y servicios, sobre todo los vinculados a los barrios privados y en los espectáculos. Pero además hay colaboración de los comerciantes. Y quiero resaltar que acá no hay nada de prohibitivo, simplemente se pide la aclaración.
–Eso es lo que la diferencia de la propuesta de Jorge Asís como secretario de Cultura.
–Yo no me acuerdo bien de ese proyecto, pero la nuestra no es prohibitiva: que cada uno ponga el nombre que quiera, sin problemas, pero que lo traduzca, porque hay muchos que no sabemos qué quiere decir.
–Su propuesta sintoniza con cierto espíritu nacionalista que resurgió últimamente, al calor de la crisis, los movimientos de protesta social y las exigencias del Fondo.
–Yo no lo hice pensando en eso. Lo que creo es que se está distorsionando en parte el idioma. Y hago lo que hacen otros países adelantados del mundo, que es cuidar su idioma y su identidad. Yo no lo hice por eso que usted menciona, mi objetivo no fue sacar ninguna ventaja de este tipo. Lo hice por una cuestión de sentido común, de que todos deben saber qué es lo que leen. Mis hijos saben inglés, pero a lo mejor los chicos que no saben inglés entran a un lugar por el anuncio sin saber qué es. Y tienen derecho a entenderlo. Yo no soy anti nada, pero creo que debemos defender algunas cosas como hacen otros países: ¿por qué no podemos defender el libre mercado pero también nuestra identidad nacional?
–¿Por qué?
–Yo creo que en el fondo el argentino tiene un ser nacional importante, lo que pasa es que está con los brazos caídos.
–Usted se mueve políticamente bajo el paraguas de Carlos Menem. ¿Cree que el ex presidente, sus propuestas y su gestión, sintonizan con este espíritu?
–No es un tema que haya pensado. Pero la mía es una propuesta de sentido común. De todos modos, no creo que haya un solo argentino que esté en contra de la identidad nacional.