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El gobierno nacional y la distribuidora eléctrica Edenor anunciaron la firma de un acuerdo que establece nuevas condiciones al contrato de concesión suscrito en 1992. El ministro de Planificación, Julio De Vido, dijo en rueda de prensa que lo acordado “le garantiza previsibilidad a la empresa, a los usuarios y a los acreedores de la compañía”. El vicepresidente de la distribuidora, Marcelo Mindlin, además titular del grupo Dolphin, que tomó recientemente el control de la compañía, informó que había logrado que el anterior socio mayoritario, EDF, aceptase retirar la demanda por 970 millones de dólares que había presentado en 2003 ante el Centro Internacional de Arbitraje de Disputa de Inversiones (Ciadi) contra el Estado.
El compromiso de EDF, según explicó Mindlin, es el de “suspender y, llegado el momento adecuado, renunciar al juicio” que entabló contra el Estado argentino ante el Ciadi. El presidente de Edenor, Alejandro Macfarlane, señaló por su parte que ahora la compañía se concentrará en reestructurar su deuda (524 millones de dólares) y anunció un plan de inversiones para los próximos cinco años por 1212 millones de pesos. Aseguró además que no habrá aumentos tarifarios para los clientes residenciales. Asimismo, señaló que se incorporaron 250 mil nuevos clientes residenciales y 6800 de mediana y gran demanda.
El acuerdo con Edenor se produce en momentos en que el Gobierno mantiene una dura disputa con el grupo francés Suez tras fracasar las negociaciones para nuevas condiciones en el contrato de la distribuidora Aguas Argentinas.