ECONOMíA › PREOCUPACION DE LOS EXPORTADORES
Brasil nos mira fijo
Para el ministro de Hacienda brasileño, Pedro Malan, la Argentina no sufrirá un proceso hiperinflacionario como el de fin de los 80 y principio de los 90. “Es el cuarto año en que la economía está parada, los depósitos están congelados y no existe una presión de demanda que pueda empujar los precios”, enumeró, al transmitir un mensaje optimista y de apoyo al gobierno de Eduardo Duhalde. El canciller Carlos Ruckauf se encuentra en Brasilia, adonde hoy se entrevistará con su par del país vecino, Celso Lafer. Hasta ahora, la actitud del gobierno brasileño ha sido de respaldo “retórico”, mientras espera a ver cómo se desarrolla la crisis y presiona por los temas que más le interesan.
“Tenemos que adoptar una visión que no sea de corto plazo. En lugar de preocuparnos con las dificultades del día a día, tenemos que preocuparnos de que Argentina pueda retomar su crecimiento económico”, declaró Malan. Sin embargo, la administración Cardoso apura una negociación para compensar a los exportadores de su país que no están pudiendo recibir sus pagos en dólares desde Argentina. Malan reconoció que “es posible un entendimiento entre los bancos centrales buscando agilizar los mecanismos de compensación, como liquidación de exportaciones en plazos más rápidos, y no la liquidación con tres o cuatro meses de desfasaje”. Ese será uno de los temas en la agenda para el encuentro entre Ruckauf y Lafer, el primero oficial desde la asunción del actual gobierno, más allá de los permanentes contactos telefónicos.
Aunque las declaraciones protocolares son de amplia comprensión, en los temas concretos el gobierno sigue presionando. Por ejemplo, el titular de la Secretaría de Comercio Exterior de Brasil, Roberto de Fonseca, advirtió ayer que su país no puede seguir dando concesiones a las exportaciones argentinas. “La diferencia cambiaria dejó de ser una disculpa. Todas las excepciones deben ser revisadas”, sentenció, al referirse a los beneficios arancelarios que Brasil otorga a productos argentinos como bienes de capital e informáticos para compensarlos por la falta de competitividad. Frente a posturas como ésa, Malan se limitó a decir que “tenemos un enorme interés en una solución ordenada de la crisis argentina, que es extremadamente compleja. Pero no tengo dudas de que saldrán de la situación con la vuelta del crecimiento, y eso es lo que más interesa a Brasil y a las empresas brasileñas que exportan a Argentina”, concluyó.