La política tarifaria del actual gobierno “se mantendrá sin modificaciones”, garantizó ayer el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, luego de que en la última semana sectores de la oposición se montaran en los cuestionamientos de la Auditoría General de la Nación para criticar que se compense con subsidios la ausencia de aumentos en el transporte. En cambio, Jaime se rehusó a responder al reclamo de la propia AGN que le cuestionó la falta de transparencia en la adjudicación de los subsidios a los transportistas y la ausencia de una exigencia de rendición de los gastos y estructuras de costos a las beneficiarias.

“No vamos a contestar ningún cuestionamiento”, respondió el titular de Transporte, al ser abordado por la prensa en referencia al informe de la AGN, que entre otros puntos criticó la distribución de los fondos fiduciarios, en particular el conformado a partir de los ingresos por la tasa al gasoil. “Cuando nosotros asumimos –recordó con respecto a esta última– había una tasa que se transformó en ley de la Nación, o sea que este impuesto tiene aprobación por ley, y también (tienen aprobación) los procedimientos de la distribución de los fondos.”

Al defender la política tarifaria y la compensación a las empresas vía subsidios, Jaime resaltó que “hoy podemos tener más de 460 millones de pasajeros al mes que se movilizan tanto en trenes como en colectivos de corta, media y larga distancia, con una política de compensación que hace el Estado nacional, sin haber aumentado las tarifas”. Apuntó que “esto es un gran esfuerzo para que se mantengan estas tarifas” y destacó que “lo estamos haciendo con un fondo fiduciario que viene del propio sector”. El funcionario completó su exposición en favor de la política de subsidios al transporte afirmando que “la movilidad social es fundamental y hace a una política de Estado”.

El extenso informe de la Auditoría, que preside el radical Leandro Despouy, cuestiona la falta de mecanismos de control en el otorgamiento de subsidios al transporte, falla que verifica desde antes que Jaime tuviera a cargo la secretaría. El informe cuestiona que no se les exige a las empresas beneficiarias el cumplimiento de los requisitos para acceder a los subsidios.

El informe de la AGN se centró en la aplicación de los fondos recaudados por la tasa al gasoil, cuya distribución se estima que alcanza a seis millones de pesos por día. Los principales beneficiarios son las empresas de autotransporte de pasajeros, que junto con los concesionarios de trenes urbanos son las que absorben las mayores partidas de subsidios. Despouy reclamó al Congreso un marco regulatorio para poder tener un control sobre el destino de estos y otros fondos fiduciarios que se manejan al margen de las partidas presupuestarias. El destino dado a estos fondos también es analizado por la Justicia: el juez Sergio Torres recibió una copia del informe de la AGN y ya lo remitió a la fiscalía, para que decida si se abre una investigación específica sobre el manejo de 1600 millones de pesos que, entre 2001 y 2004, fueron distribuidos a través de distintos fondos fiduciarios.

Ricardo Jaime encabezó ayer el acto de convocatoria a la participación en la reconstrucción y reconversión de 85 coches de la línea C de subterráneos, por valor de 150 millones de pesos, “para la modernización de la flota y mejora de la seguridad y confort”. También se presentaron ofertas para la remodelación de 64 coches General Electric por un monto estimado de 100 millones de pesos. Las compañías que manifestaron interés en las obras fueron Alstom, Emfer, Emepa y Siemens. “Hace 26 años que no se reparan tantas unidades”, destacó Jaime al anunciar las obras de puesta en condiciones del servicio.