El presidente electo Alan García se reunirá hoy en Brasilia con el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, con quien almorzará en el Palacio de la Alborada. García viajó a Brasilia en el avión que Lula le envió a Lima para que lo recogiera. Este es el primer viaje fuera de Perú que García realiza como presidente electo luego de su triunfo del domingo 4 de junio. El futuro presidente peruano no ha ocultado sus simpatías por Lula y, tal como lo adelantara Página/12, hace unos días confirmó que las relaciones con Brasil serán la prioridad de su gobierno.

El de hoy es un primer encuentro entre García y Lula que busca afianzar la relación entre ambos países con la mira puesta en una alianza estratégica, que afiance los lazos comerciales y políticos entre los dos países. “El objetivo del gobierno de García será elevar las relaciones con Brasil al más alto nivel”, señaló Luis Gonzales Posada, quien fuera canciller durante al anterior gobierno de García. Antes de subirse al avión, García aseguró que Brasil y Perú constituyen “el bloque central sobre el que se debe formar la Comunidad Sudamericana de Naciones”.

Profundizar las relaciones comerciales entre ambos países y apretar el acelerador en los planes para que Brasil exporte su producción por los puertos de las costas peruanas del Pacífico son otros temas que ambos presidentes tratarán hoy. García ha dicho que le gustaría firmar un Tratado de Libre Comercio con Brasil, algo que, según las fuentes del entorno de García que dialogaron con este diario, el futuro presidente peruano piensa decirle personalmente a Lula.

Con el apoyo económico de Brasil, Perú ha iniciado la construcción de una carretera transoceánica para unir Brasil con los puertos del sur del Perú. Un proyecto que el futuro gobierno de García ve como una gran posibilidad para desarrollar económicamente el empobrecido sur andino, por donde atravesará esa carretera. “García ha anunciado un plan de desarrollo para el sur andino, que es la zona más pobre y marginada del país y que en las elecciones votó masivamente por Humala, un voto que se ha interpretado como un grito de protesta contra la exclusión que sufre esa población. En el marco de ese plan de desarrollo, la construcción de la carretera transoceánica y la salida de los productos brasileños por puertos peruanos del sur es muy importante porque se espera que eso dinamice la economía de esa región del Perú y acerque a dos países que han vivido hasta ahora de espaldas”, le señaló a Página/12 el economista Humberto Campodónico, catedrático de la Universidad de San Marcos.

En el mensaje de felicitación que Lula le envió a García, el presidente brasileño resalta la importancia de construir una “alianza estratégica” que “profundice el diálogo político” y “aumente el intercambio económico y comercial” de ambos países. Otro tema que animará el almuerzo de ambos será Hugo Chávez. García se ha enfrentado duramente al venezolano y, aunque después de su elección ha bajado el tono y ha asegurado no querer liderar un frente antiChávez, lo cierto es que García espera encontrar en Lula no sólo comprensión en ese frente sino también puntos de coincidencia en contra de la creciente influencia del presidente venezolano en la región. Las fuentes cercanas a García con las que habló este diario aseguraron que el electo presidente peruano espera afianzar un bloque regional con Brasil y Chile que sirva de contrapeso a la influencia de Chávez en la región.