ECONOMíA › CAPITALES EN EL EXTERIOR: 127.074 MILLONES DE DOLARES
La cuenta de la fuga de divisas
Los capitales de argentinos depositados en el exterior ascendían a fines de 2001 a 127.074 millones de dólares, de los cuales 73.332 millones salieron del país durante la década de la convertibilidad, según un estudio realizado por la Comisión Investigadora de la Fuga de Capitales de la Cámara de Diputados. El trabajo, realizado en base a diferentes fuentes, fundamentalmente oficiales, como la Dirección Nacional de Cuentas Internacionales, permite observar que “la fuga de capitales del país no responde a circunstancias accidentales de crisis financieras sino a un componente estructural”, concluye el documento.
Un ejemplo de esto último puede ser observado en los números que surgen de la etapa previa al corralito, cuando el total de depósitos fue menor que los picos que se produjeron al calor de crisis externas, como los 14.112 millones fugados en 1995 tras el efecto tequila. Tomando como punto de referencia a la crisis mexicana, el informe señala que en 1995 los activos del sector privado no financiero crecieron en el exterior en 11.174 millones de dólares y los depósitos en 3090 millones.
Fuera de ese período, la fuga de capitales se mantuvo constante en valores altos, al sumar en 1996, 5405 millones de dólares, equivalentes al 2,1 por ciento del Producto Bruto Interno, cuando el crecimiento de éste fue del 5,5 por ciento. En 1997 alcanzó a 6623 millones de dólares, que representaron el 2,4 por ciento del PBI que había crecido el 8,1 por ciento ese año. Estos valores, de acuerdo con el trabajo, permiten ver que se mantiene el componente estructural de la fuga de capitales.
El trabajo de la Comisión, presidida por el legislador Edgardo Di Cola (PJ-Córdoba), observa que durante la etapa de privatizaciones, a principios de la década del ‘90, el retiro de capitales fue sustancialmente menor. “Los principales grupos económicos locales participaron activamente del proceso de privatizaciones, conformando consorcios inversores junto a grandes operadores transnacionales y bancos de inversión”, tales los casos de los grupos Soldati, Pérez Companc, Techint, Macri, Gruneisen, recuerda el informe. Incluso en ese período hubo algunas repatriaciones de capitales: entre 1992 y 1993, los montos depositados por argentinos en cuentas bancarias en el exterior mermaron en unos 2500 millones de dólares. Esos fondo habrían sido utilizados para participar en las compras de las empresas del Estado, tras lo cual se volvió al esquema original ya que al poco tiempo aquellos grupos comenzaron a vender sus participaciones dentro de las concesionarias.