ECONOMíA › EXPORTADORES LIQUIDARON CASI 100 MILLONES Y VINO LA PAZ
Y al tercer día el dólar descansó
Después de dos histéricas jornadas cambiarias, que elevaron el precio del billete hasta los 4 pesos, el dólar detuvo su marcha ascendente gracias a una fuerte liquidación de divisas de exportadores.
El Banco Central presentó el programa monetario hasta fin de año.
Los exportadores le dieron una mano al Gobierno. Gracias a la liquidación de 93 millones de dólares, un monto record desde que se liberó el tipo de cambio, el dólar libre se mantuvo ayer en el mismo valor que en la jornada anterior: 3,95 pesos. Sin embargo, el Banco Central se vio obligado a elevar el dólar oficial a 3,77 y 3,85 pesos para la compra y la venta respectivamente, para evitar maniobras especulativas. Con este panorama, el plan monetario presentado por el BC parece difícil de cumplir: plantea un dólar de entre 3,60 y 3,90 pesos hacia fin de año, paridad que ya fue superada. El Central impuso nuevas restricciones a la tenencia de dólares por parte de los bancos con el objetivo de quitar presión al mercado.
La jornada financiera había comenzado complicada. No bien se iniciaron las operaciones en la plaza cambiaria, el Central elevó en tres centavos el precio del dólar. Y lo mantuvo en ese valor hasta el final del día. De esta manera, evitó la especulación de los operadores adquiriendo dólares en el mercado oficial para venderlos más caros en el libre. Hacia el mediodía, algunas agencias de cambio llegaron a vender divisas a 4,05 pesos, y el cierre promedio se ubicó 10 centavos más abajo de ese pico. La tranquilidad llegó de la mano de los exportadores. Colocaron en el Central 93 millones de dólares y, de ese total, 52 millones fueron aportados por las compañías cerealeras.
El balance final resultó positivo para el BC en 33 millones de dólares. De lo liquidado por los exportadores, 51 millones sirvieron para abastecer al mercado mayorista (bancos y grandes empresas), mientras que otros 9 millones fueron comprados por el chiquitaje.
El freno en la escalada del dólar tranquilizó a los funcionarios de Economía. No obstante, financistas consultados por Página/12 se mostraron escépticos. Coincidieron en que el escenario más probable con un dólar a 4 pesos incluye una nueva ola de remarcaciones de precios, algo que debilitaría políticamente al ministro. Incluso, señalaron que de no haber un acuerdo con el Fondo Monetario, el tipo de cambio “no tiene techo”. En este contexto, los expertos dejaron en claro que el respiro de ayer se debió exclusivamente a la importante oferta de dólares de los exportadores.
Este hecho no sólo ayudó a calmar el mercado cambiario, sino que también engrosó las reservas del Banco Central, en momentos en que caen día tras día. Con datos al último lunes, las reservas totalizaban 9688 millones de dólares. En dos semanas, la caída alcanzó a 286 millones.
En el plan monetario que Lavagna se llevó a Washington, y que ayer fue presentado por el flamante titular del BC, Aldo Pignanelli, a los presidentes de las dos cámaras del Congreso y al jefe de Gabinete, Alfredo Atanasoff, se explicita un piso de reservas. Es de 9000 millones de dólares, contabilizando los 1200 millones que los organismos internacionales le reintegrarían a la Argentina en caso de sellar el acuerdo.
Esto significa que, en el mejor de los casos, el compromiso del Central es vender como máximo un adicional de 1900 millones de dólares en el mercado antes de retirarse.
Economistas de diversos bancos dijeron a este diario que ese dato aceleró la corrida en contra del peso por parte de las grandes empresas. “Sabiendo que el Central puso un límite a sus intervenciones, nadie quiere quedarse afuera”, explicó un operador.
Para enfriar la situación, el BC dispuso nuevas restricciones en la plaza cambiaria. Ahora impuso que los bancos contabilicen las operaciones con divisas concertadas a futuro como parte del stock de dólares que poseen. Las entidades financieras pueden poseer nada más que hasta 5 por ciento de su patrimonio en dólares.
El plan monetario para el resto del año contempla una emisión neta de 4500 millones de pesos. Y el otorgamiento de redescuentos a los bancos por 6700 millones. De acuerdo a las proyecciones oficiales, el dólar cerrará el 2002 entre 3,60 y 3,90 pesos. Un escenario súper optimista bajo el actual contexto político y económico. Esas metas estarán publicadas en la dirección de Internet del BCRA a partir de la próxima semana. Pignanelli,en tanto, está obligado a presentarse cada tres meses en el Congreso para informar sobre la marcha del programa.
La estrategia oficial también contempla la colocación de 2800 millones de pesos en bonos del Banco Central. Hasta ahora se lanzaron 1000 millones. Con estas emisiones, el Gobierno busca calmar la suba del dólar, aunque hasta ahora los resultados hayan sido negativos. Esta tarde se colocarán 170 millones de pesos y 70 millones de dólares, en ambos casos a dos semanas de plazo. El costo de ese financiamiento resultó del 75 por ciento anual en pesos y del 11,6 por ciento en dólares en la última operación, realizada anteayer.