Después de que la inflación de junio (0,5 por ciento) fuera menor a la esperada, ahora casi todos los analistas coinciden en que el Gobierno podrá cerrar el año dentro de las pautas previstas en el Presupuesto: es decir, una inflación inferior al 11 por ciento. Más aún, hay quienes no descartan que el registro sean aún menor, incluso de un dígito. Durante 2005, la inflación minorista sumó 12,3 por ciento.

El economista Eduardo Curia reconoció cierto temor previo a que la inflación en junio fuera “un poco mayor” y que un 0,5 por ciento “es muy lindo número, porque confirma la desaceleración de las expectativas inflacionarias”. “Estas cifras dan más aliento para apostar a que nos coloquemos a menos del 10 por ciento en el año. Aunque sigue siendo una hipótesis un tanto dificultosa, ahora uno tiene más aliciente para creer en ella, para terminar el año con una inflación de un dígito”, afirmó.

Por su parte, Aldo Ferrer, actual director de Enarsa, señaló que la cifra de junio no lo sorprendió, “porque la inflación está controlada”. El economista del Plan Fénix sostuvo que “los precios se comportan como cabe esperar; la economía está equilibrada y la macroeconomía está sólida”.

Además, elogió la política de acuerdo de precios: “Dio resultados; la economía está logrando crecer a tasas elevadas dentro de una inflación moderada, una buena combinación”, aseguró. El pronóstico de Ferrer para todo el año es que la inflación estará “en torno del 10 por ciento”. “Es un número mejor que el año pasado y compatible con una tasa de crecimiento del 8 por ciento”, agregó.

Para Héctor Valle, fundador de la consultora FIDE y actual miembro del Fondo Nacional de las Artes, en junio, “los productos sujetos a la administración de precios, más la carne, estuvieron muy estables y no había de qué sorprenderse. Los aumentos de salarios que se otorgaron maduraron en junio y no ejercieron impacto inflacionario”, opinó. Sin embargo, aclaró que los actuales registros inflacionarios “hay que ratificarlos con un aumento de la inversión, para que crezca la economía sin subas de precios y sin necesidad de controlar los valores”. Valle también cree que el IPC anual rondará el 10 por ciento, “bastante inferior al que se pronosticaba desde distintos centros especializados”, acotó.

Para Nadín Argañaraz, de la Fundación Mediterránea, “el Gobierno debe observar que la tasa anual no supere el 12 por ciento, pero lo importante es que la inflación núcleo siga estando en niveles del 11 por ciento anual”, sostuvo el investigador del Ieral.