La actividad de la construcción parece no tener techo. En junio creció 24,7 por ciento en relación con el mismo mes del año anterior y acumula una suba de 114,6 por ciento desde la devaluación del peso. Es el valor más alto de toda la serie histórica iniciada en 1993 por el Indec. El boom se sustenta tanto por las obras públicas como por la mayor inversión en obras privadas destinadas a vivienda, comercio, turismo e industria. A su vez, el aumento de la superficie a construir registrada por los permisos de edificación otorgados en el primer semestre y las expectativas de los empresarios relevadas en la Encuesta Cualitativa de la Construcción permiten prever que la actividad continuará creciendo en los próximos meses.

Los datos no sólo muestran un incremento sino una aceleración del ritmo de construcción en relación con el mismo período del año pasado. En el primer semestre creció 21,2 por ciento, mientras que entre enero y junio de 2005 había acumulado un 7,8 por ciento. La suba sorprende porque se produce luego de cuatro años de recuperación interrumpida, lo que en teoría debería forzar una desaceleración, ya que el piso es cada vez más alto. Sin embargo, las obras públicas que impulsa el Gobierno y la actividad de los desarrolladores continúan firmes. En el primer caso la inversión se explica por los fuertes déficit existentes tanto en infraestructura como en obras viales. Mientras que en el sector privado el motor ha sido la actividad especulativa de inversores que ven en los ladrillos la posibilidad de obtener una renta de entre 20 y 40 por ciento anual, en un contexto de dólar calmo y tasa de interés real negativa.

El boom se refleja también en el despacho de los principales insumos, donde hubo subas generalizadas en relación con el mismo mes del año anterior. La venta de ladrillos huecos aumentó 89 por ciento, el hierro redondo para hormigón 36,1, el cemento portland 30,7, el asfalto 17,1, los pisos y revestimientos cerámicos 5,4 y las pinturas para construcción 5,1 por ciento. Por su parte, los empleos registrados en el sector en el primer trimestre crecieron 3,6 respecto del cuarto trimestre de 2005 y 30,7 por ciento respecto al mismo período del año pasado.

Para el tercer trimestre se esperan cifras similares o mejores. La superficie a construir registrada por los permisos de construcción para obras privadas, en 42 municipios del país relevados por el Indec, creció 6,4 por ciento en junio y acumula 19,7 por ciento en el semestre, en relación con el mismo período del año pasado. Ese es el indicador más preciso para proyectar la actividad, porque los desarrolladores suelen sacar los permisos de construcción cuando ya tienen decidido realizar la obra.

Otro indicador es la opinión de los propios empresarios. En la Encuesta Cualitativa, el 34 por ciento de los que se dedican a realizar obras públicas aseguró que la actividad aumentará, el 55,4 por ciento que por lo menos se mantendrá estable y sólo el 10,6 por ciento que disminuirá. En el caso de las obras privadas, el 21,7 por ciento afirmó que aumentará el ritmo de construcción y el 78,3 por ciento restante, que seguirá igual.

Cuando los consultaron sobre el tipo de obras que se realizarán en los próximos tres meses, las empresas que se dedican fundamentalmente a obras privadas aseguraron que se construirán viviendas (26,2 por ciento) y edificios comerciales (15,9). Mientras que los que realizan obras públicas pronosticaron viviendas (37,7) y obras viales (23,5), entre otras. Al referirse a los factores que estimulan el aumento de la actividad, los que se dedican a la obra privada destacaron la estabilidad de precios (22,9), el reinicio de las obras públicas (19) y el abaratamiento del costo del crédito (17,8). En cambio, los que se orientan a la obra pública prefirieron resaltar los nuevos planes de obras impulsados por el gobierno (29,4) y el crecimiento de la actividad económica (17,6 por ciento).