El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, utilizó ayer a lo grande sus flamantes superpoderes. Mediante la decisión administrativa (DA) 495, transfirió 750 millones de pesos al Ministerio de Planificación, a cargo de Julio De Vido. Los recursos se destinarán a la ejecución de obras viales, al programa federal de vivienda y a obras de infraestructura en municipios del interior del país. Los fondos se derivan de la cuenta “Obligaciones a Cargo del Tesoro”, una partida sin asignación específica en la que suelen acumular parte del superávit fiscal.

La reasignación presupuestaria, publicada ayer en el Boletín Oficial, implicó derivar fondos al Ministerio de Planificación Federal y a sus organismos descentralizados Dirección Nacional de Vialidad (DNV) y Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa). Así, a Vialidad se giraron 450 millones adicionales, al Enohsa unos 90 millones de pesos, 210 millones se transferirán a gobiernos provinciales y municipales para “obras de infraestructura social”. En el caso de Vialidad, los recursos que ahora se le otorgan sustituirían a los 400 millones de pesos que perdió la repartición, cuando meses atrás se echó mano a esos recursos para financiar un aumento de los subsidios a los colectivos por igual monto.

Según consta en las planillas anexas a la norma, en obras viales, 360 millones de pesos tienen por destino financiar obras de mejoramiento y reposición de rutas, entre las que se destacan la Autopista RosarioCórdoba (258 millones) y en caminos de La Matanza –Buenos Aires– por casi 80 millones de pesos. En tanto, alrededor de 87 millones de pesos se derivaron al financiamiento de obras viales por convenios con provincias. Entre las obras hídricas de saneamiento sobresalen la construcción de plantas depuradoras cloacales en Bella Vista y Córdoba, una planta potabilizadora de agua en Hurlingham-Morón, el acueducto Trelew-Puerto Madryn (Chubut), colectoras cloacales y estaciones elevadoras en Merlo y Moreno, un acueducto para 25 pozos en Berazategui (Gran Buenos Aires).

Como explicó la ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto), la medida se dictó “en uso de las facultades que el jefe de Gabinete dispone para efectuar modificaciones presupuestarias, en virtud de lo establecido por el art. 37 de la Ley de Administración Financiera, recientemente modificada”.