Las provincias cerrarán el ejercicio 2006 con un déficit financiero de 200 millones de pesos, que se elevaría a 3000 millones el año próximo, más por el peso de los gastos en remuneraciones que por los pagos de intereses de la deuda, de acuerdo con el último informe del Banco Río. El estudio precisa que este año cerraría con un superávit primario (no incluye pagos de servicios de la deuda) de 1850 millones de pesos, pero en 2007 también se incurría en déficit en este concepto, por 830 millones. “Las provincias y la Ciudad de Buenos Aires redujeron la presión del gasto en personal del 5,8 por ciento del PBI en el 2002 al 5,2 por ciento del PBI en el 2004”, señala el informe, que añade que “al año siguiente, la presión de las remuneraciones provinciales creció al 5,8 por ciento del PBI y, para el año en curso, estimamos que dicha presión subirá nuevamente, hasta alcanzar el equivalente a 6,7 por ciento”.