ECONOMíA
El Gobierno le bajó retenciones al agro buscando atraer divisas
Semillas de soja, trigo, maíz y girasol y el maní son algunos de los beneficiados con rebajas del 10 al 15 por ciento.
El Ministerio de Economía dispuso anoche reducir el porcentaje de retenciones del 20 al 5 por ciento para las exportaciones de semillas de trigo, maíz, soja y girasol. La medida, que entrará en vigencia el lunes venidero cuando se publique en el Boletín Oficial, también comprende una baja del 20 al 10 por ciento en los derechos de exportaciones para el maní, la malta y otros productos orgánicos certificados. En tanto, otros productos agropecuarios gravados con una tasa del 10 por ciento, pasarán a abonar el 5 por ciento.
Los derechos de exportación para las ventas del maíz pisingallo, para los cultivos orgánicos certificados y para las semillas de maíz, trigo, soja, girasol y pasturas se redujeron del 20 al 5 por ciento. Se rebajó el gravamen para el maní confitería y partido y la malta se rebajó del 20 al 10, mientras que disminuyó la imposición para las ventas al exterior de cebolla, ajo, achicoria, hortalizas que se comercializan refrigeradas y secas, legumbres y briquetas envasadas del 10 al 5 por ciento. La misma reducción se aplicó para el arroz en envases, fibra de algodón, miel en envases chicos y abejas reinas.
Según fuentes del Palacio de Hacienda, la decisión “apunta a dinamizar economías regionales y potenciar la capacidad exportadora de una serie de productos que no son commodities”. El anuncio provocó alguna confusión en medios de la producción y el comercio de productos agropecuarios pues, al principio, se creyó que la medida incluía al grueso de las exportaciones del sector, pero luego se ratificó que sólo alcanzaba a las semillas y a un listado de rubros de baja significación en los negocios con el exterior.
Las retenciones a las exportaciones agropecuarias fueron reimplantadas a comienzos de año por el entonces ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, para compensar la fuerte caída de la recaudación tributaria. En el último mes los derechos de exportación aportaron uno 500 millones de pesos, y explicaron en buena medida la recuperación de los ingresos fiscales con respecto al año pasado. La medida busca acelerar, indirectamente, la liquidación de los exportadores y así nutrir de dólares al mercado de divisas, que pese a la calma en las cotizaciones de las últimas semanas es una amenaza permanente de convertirse en un disparador de precios.
Las autoridades económicas esperan aprovechar el descenso de la inflación verificado en el mes de junio, cuando el IPC mostró una variación del 3,6 por ciento, mediante el aplanamiento de las variaciones del dólar. Después de alcanzar un pico cercano a los 4 pesos a principios de la semana anterior, el valor de la moneda estadounidense en las pizarras de las casas de cambio (sin intervención del Banco Central) se manifestó en baja en las jornadas posteriores para ubicarse ayer por debajo de los 3,65 pesos. Julio y agosto, de acuerdo a las estimaciones que le arrimaron a las autoridades económicas algunos especialistas, pueden ser meses de fuerte superávit en el comercio exterior, por los volúmenes pendientes de liquidación de los principales granos. Con las disminuciones de las retenciones sobre algunos rubros que no son los principales, Economía busca garantizar un flujo suficiente de dólares que le asegure tranquilidad cambiaria –y consecuentemente de precios– al menos por dos meses.