ECONOMíA › SHELL TAMBIEN BAJO PRECIOS, PERO ASEGURA QUE NO FUE POR ACUERDO

Siguen en guerra por otros medios

La petrolera también retrotrajo el valor de sus combustibles. El acuerdo fue con los expendedores nucleados en Fecra, pero sigue enfrentada con el Gobierno y los productores de crudo.

 Por Raúl Dellatorre

La empresa Shell sorprendió ayer al sector al anunciar una rebaja en los precios de sus combustibles a partir de hoy, que en el caso de las naftas súper alcanza a los 35 centavos (14,9 por ciento) por litro. La decisión se alinea con la postura adoptada la semana pasada por las otras tres grandes comercializadoras de combustibles –YPF, Petrobras y Esso–, que aceptaron retrotraer los precios a los vigentes al 31 de octubre pasado, a cambio de que el Gobierno levantara la suspensión sobre las exportaciones de petróleo. Pero ayer, desde la firma de origen anglo-holandés se negó cualquier relación entre estas rebajas y el acuerdo de otras empresas con el Gobierno. La reducción es “provisoria”, dijeron desde Shell, y surge “del análisis de la evolución del mercado de combustibles”, realizado “junto a nuestros operadores de estaciones de servicio y a dirigentes de federaciones empresarias nacionales (del sector expendedor), como Fecra, y de otras jurisdicciones del país”. A su vez, rechazaron que exista un número importante de estaciones de servicio que hayan pedido “el cambio de bandera” ante el secretario de Comercio, debido a las bajas en sus ventas por la negativa a Shell a reducir los precios.

El comunicado que informa los nuevos valores de los productos de Shell en surtidor, a partir de la cero hora de hoy, señala el interés de la empresa en defender su participación en el mercado “para, de ese modo, evitar también la afectación de los volúmenes comercializados por nuestros operadores”. La nueva lista de precios se fijó del siguiente modo: Nafta súper 1,999 peso por litro (antes, 2,349), con una rebaja de 14,9 por ciento; común 1,899 peso (2,149), 11,6 por ciento; gasoil 1,799 peso (1,958), 8,1 por ciento; V-Power 2,449 peso (2,649), 7,6 por ciento, y Pura Diesel 2,049 pesos (2,159), 5,1 por ciento de rebaja.

“La decisión no está vinculada al otorgamiento, o no, de permisos de exportación de productos que no son requeridos para abastecer el mercado interno –asegura la empresa–, por cuanto no existe norma legal que así lo disponga”, agrega en tono provocativo. La empresa reclamó además una discusión con las petroleras que proveen el crudo para refinación al mercado interno sobre el precio que debe aplicarse. Interpreta que a partir de la puesta en vigencia de las retenciones móviles a las exportaciones, se suscitó una divergencia sobre el precio que terminó afectando el abastecimiento. Según afirmó el presidente de Shell en Argentina, Juan José Aranguren, estas restricciones en el abasto de crudo obligaron a la empresa a operar desde diciembre por debajo de su capacidad de refinación, con una merma del 15 al 18 por ciento.

“Con los nuevos precios de combustibles aplicados por el principal oferente en el mercado (alude a YPF), los precios de las materias primas que los productores de petróleo pretenden recibir (del cuales Repsol YPF es el mayor), y (dadas) las nuevas retenciones sobre las exportaciones de productos no requeridos en el mercado local, el giro de la actividad de Refinación y Comercialización de combustibles para las empresas no integradas, como Shell, es altamente negativo y condiciona la subsistencia de las empresas del sector”, apunta la empresa en su comunicado.

Por otra parte, Shell negó cualquier vinculación entre la decisión de bajar los precios de los combustibles y la supuesta presión de medio millar de estaciones de servicio para dejar la compañía y migrar hacia otra marca. Esta situación había sido denunciada por la Cámara de Expendedores de Combustibles e Hidrocarburos (Cecha), que llevaron tal posición ante el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

Desde las demás entidades del sector de estaciones de servicio también hubo descalificaciones hacia Cecha y a su principal directivo, Marcelo Rovasio. La dirigente de Fecra, Rosario Sica, aseguró que la actitud de Shell fue una respuesta a una gestión que realizó su entidad ante la petrolera para proteger la situación de los expendedores. “Se llegó a una solución, hablando y con buena voluntad”, destacó. Y rechazó que la postura de la petrolera pudiera relacionarse con la probable fuga de estaciones de servicio. “Eso no existe, yo misma chequeé entre más de veinte estaciones Shell y no hay ninguna que haya pensado siquiera en cambiar de marca. Además, la cifra de 500 estaciones es ridícula: Shell tiene un número mucho menor de estaciones contratadas en todo el país”, sentenció la dirigente.

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Desde la cero de hoy, los precios de pizarra de Shell volverán a estar cerca de la competencia.
Imagen: Sandra Cartasso
 
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