En un clima enrarecido por la advertencia de algunas provincias sobre su intención de abandonar el Indice de Precios al Consumidor Nacional, el Indec comunicó ayer durante todo el año pasado ese indicador registró una suba del 10,2 por ciento promedio, algo más de un punto y medio por encima de la que corresponde a Capital Federal y el Gran Buenos Aires. En el desagregado por región, se observa que San Luis y Mendoza terminaron el año con subas muy por encima de esa media y, por lo tanto, más próximas a los pronósticos privados. En diciembre, los servicios para la salud y el esparcimiento lideraron los ajustes.

Según el reporte oficial del Instituto Nacional de Estadística y Censos, el IPC de diciembre fue del 0,9 para todo el territorio nacional y estuvo básicamente impulsado por un incremento del 3,3 por ciento en Atención médica y gastos para la salud y del 2 por ciento en Esparcimiento. En ambos rubros la ciudad de Buenos Aires se colocó por encima, con subas del 3,9 y 2,5 por ciento promedio, respectivamente. Los precios se incrementaron menos o, en algunos casos retrocedieron, en el segmento de Equipamiento para el Hogar.

Según destaca el comunicado oficial cada mes, “la metodología utilizada es la misma para cada una de las provincias. No obstante, las características de cada una de ellas determinan que el índice se elabore a partir de una canasta diferente de productos determinando incidencias y niveles diferentes en cada jurisdicción”. La sentencia se remata con la idea de que “sólo 162 productos son comunes” a todas, contra una canasta de 818 variedades de bienes considerados en la medición.

Lo cierto es que en algunas provincias del interior como San Luis y Mendoza, la inflación anual quedó ubicada bastante por encima del promedio difundido por el Indec, a pesar de que en diciembre ambos distritos sí estuvieron más a tono con este registro oficial. La provincia puntana lideró la suba de precios minoristas con un 20,5 por ciento, seguida por Mendoza con el 17,1 por ciento y Santa Fe con el 12,2 por ciento. Si el análisis de concentra en diciembre, también surgen algunas diferencias. Los santafesinos soportaron la mayor suba, con un 1,5 por ciento; seguidos por los puntanos con el 1 por ciento, Catamarca 0,9 por ciento, Mendoza y Córdoba 0,8 por ciento y Tucumán 0,7 por ciento.

El registro del mes anterior se conoce cuando están abiertas dos discusiones técnicas medulares para esa medición. Una, referida a la posibilidad de instrumentar una nueva metodología, que acote el análisis de precios a los consumos “populares”. Esto excluiría algunos servicios cada vez más demandados como el de la medicina prepaga, justamente, el que en el último mes del año explicó el principal salto. Una cuestión urticante que funda críticas de los especialistas.

La otra polémica surge de varias provincias que no están de acuerdo con la metodología utilizada para elaborar el IPC nacional en particular desde que ésta recogió los cambios sugeridos por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. En marzo debe ratificarse el acuerdo de todas las jurisdicciones del interior para que sigan aportando datos para la confección del índice nacional.