El IPC intervenido del Indec también pegó en la plaza bursátil. Los operadores esperaban el comienzo de un “sinceramiento” del índice, especulando con un 1,2 por ciento, pero la cifra finalmente difundida (0,9 por ciento) los desilusionó. El resultado fue un retroceso generalizado de las cotizaciones de los títulos públicos, en especial los que ajustan por el CER.

La plaza doméstica de bonos que venía eludiendo el clima de turbulencias, ayer mostró mayoría de signos negativos. Las diferencias en contra se acentuaron cuando se conoció la inflación de enero, una cifra menor a la esperada y que terminó impactando en las emisiones que ajustan por CER. El Discount en pesos sufrió un recorte del 2,9 por ciento y el Par en la misma moneda cedió 1,7, mientras que el cupón atado al PIB descendió 1,5 por ciento.

En tanto, en medio de la volatilidad que confunde los mercados internacionales, exacerbada por los temores de un enfriamiento de la economía en las principales potencias del mundo, la Bolsa porteña retrocedió 1,4 por ciento. Por caso, la confirmación de la tasa de interés de la zona Euro en el 4 por ciento anual, la preocupación del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, por la inflación y algunos datos negativos de la economía de Estados Unidos conformaron un cuadro de inestabilidad en los mercados.

Ni la baja de tasa dispuesta por el Banco de Inglaterra, de 0,25 puntos porcentuales, dejándola en el 5,25 por ciento anual, pudo torcer la tendencia, y ahora la atención de los operadores está puesta en la reunión que los ministros de Finanzas y presidente de las bancas centrales mantendrán en Tokio mañana. A la expectativa de ese encuentro, la Bolsa de Nueva York cerró en alza un sesión muy volátil en la que los inversores se lanzaron a la caza de oportunidades al final de la jornada: el Dow Jones ganó 0,4 por ciento y el Nasdaq, 0,6.

En tanto, en la plaza local, el índice Merval de las empresas líderes estuvo cerca de perforar la línea de los 2000 puntos y quedó finalmente en 2011, de tal manera que la desventaja desde que comenzó el año se estiró al 6,5 por ciento.