Los principales mercados del mundo volvieron a caer ayer. En Estados Unidos el Dow Jones retrocedió 0,23 por ciento y el índice tecnológico Nasdaq 0,46. En Europa, el Ibex español bajó 1,9; Londres 1,5 y París 1,8 por ciento. Las bolsas de Brasil y Chile también cayeron, 0,9 y 0,8 por ciento, respectivamente. Según los analistas, los malos resultados se explican por el temor a la recesión en Estados Unidos que expresó el jueves el titular de la FED Ben Bernanke, y por algunos datos de la economía estadounidense, difundidos ayer, que estuvieron por debajo de las expectativas. En Buenos Aires, por su parte, el MerVal tuvo otra jornada relativamente estable con una baja de apenas 0,1 por ciento. El dólar cerró a 3,17 pesos y las reservas llegaron a 48.414 millones de dólares.

El “crecimiento lento” pronosticado por Bernanke para el primer semestre del año en Estados Unidos se sigue evidenciando en los indicadores. La firma Countrywide Financial anunció que las ejecuciones hipotecarias marcaron un nuevo record. De los nueve millones de hipotecas concedidas por la firma, la más grande de Estados Unidos, el porcentaje de ejecuciones pendientes se duplicó en enero y alcanzó un record del 1,5 por ciento, frente al 0,8 por ciento registrado en el mismo período de 2007. El porcentaje de hipotecas impagas también se disparó al pasar del 4,3 por ciento en enero de 2007 a 7,5 por ciento el pasado mes. Además, la compañía informó que en enero dio créditos para vivienda por 21.885 millones de dólares, un 41 por ciento menos que un año antes.

Ayer también se supo que la confianza de los consumidores estadounidenses retrocedió a su nivel más bajo desde 1992. Según datos de la Universidad de Michigan, el índice se situó en 69,6 puntos, frente a los 78,4 puntos que tenía en enero. Las razones de ese descenso se encuentran en el incremento de las dificultades para pagar las hipotecas y en el encarecimiento de los precios de la energía y los alimentos, según detalla el informe. Por último, la producción industrial de Estados Unidos aumentó 0,1 por ciento, pero por primera vez desde mayo de 2005 la actividad industrial de la región de Nueva York quedó en rojo (-11,7 puntos).