Dominique Strauss-Kahn criticó al Banco Central Europeo, por considerar que tiene un poder excesivo. El director ejecutivo del FMI apuntó que “el problema del euro es que el BCE, que cumple bien su trabajo para contener la inflación, es superpoderoso”. Para el francés, la entidad emisora europea “no tiene contrapeso político en la persona de un verdadero ministro europeo de Finanzas que estaría encargado del crecimiento económico”. Las declaraciones de DSK llegan en un escenario donde el dólar se está depreciando frente al euro, el precio de las materias primas aumenta, mientras que la Fed anuncia recortes en sus tasas y el BCE mantiene las suyas. Además, el director del FMI defendió las “estimulaciones presupuestarias” por parte de “los países con finanzas públicas sanas en el momento oportuno, de forma selectiva y temporal”, para evitar un mayor contagio de la crisis financiera a la economía real. “Contra las crisis mundiales que acarrea la globalización hacen falta respuestas planetarias”, sentenció.