Una familia tipo necesitó en marzo 982,38 pesos para no caer debajo de la línea de pobreza, lo que implica un alza de 1,2 por ciento frente a febrero. Así lo informó ayer el Indec, que también estimó que un matrimomio con dos hijos tuvo que conseguir 455,57 pesos para no caer bajo la línea de la indigencia, lo cual representa una alza de 1,3 por ciento en relación con el mes anterior. Con los resultados de marzo, la canasta básica total –que mide la pobreza– acumuló en el primer trimestre un salto de 2,85 por ciento, mientras que la canasta básica alimentaria –que mide la indigencia– registró un alza trimestral del 3 por ciento. Los alimentos, productos que componen básicamente las dos canastas, subieron 1,1 por ciento, según el cálculo realizado por el Indec. En el relevamiento del organismo, los principales productos que tuvieron variaciones fueron la carne (3,4 por ciento), verduras (2,2 por ciento), productos panificados (1,7 por ciento), productos lácteos y huevos (1,0 por ciento), mientras que las bebidas, tanto las alcohólicas como las no alcohólicas, tuvieron una variación de 0,8 por ciento. Los últimos datos disponibles sobre pobreza se remontan al primer semestre de 2007, donde un 23,4 por ciento de la población permanecía por debajo de la línea de la pobreza. Dentro de este universo, un 8,2 por ciento son indigentes.