“Pagar o no pagarle a Marsans”, ésa es la cuestión. El oficialismo en Diputados ya asume que no se aprobará cualquier cosa. Y por “cualquier cosa” quieren decir un proyecto que deje abierta la posibilidad de asumir la deuda de Aerolíneas, cualquiera sea su valor. E incluso ponen en duda el valor de compra del paquete accionario. Por su parte, desde el bloque de Solidaridad e Igualdad criticaron el sistema que se utilizará para valuar la compañía (las previsiones de su ganancia futura), algo que no describiría la real situación patrimonial de la empresa.

“Marsans es un grupo privado que decide irse del país. Frente a esta situación, el Estado se hace cargo de Aerolíneas. Nadie está pensando en pagarles a los españoles, ya que creemos que la auditoría arrojará valores negativos”, señaló a PáginaI12 Mariano West (FpV). El diputado, que preside la Comisión Bicameral de Seguimiento de las empresas privatizadas, agregó que el oficialismo será muy cuidadoso en la redacción del proyecto definitivo. “Nadie quiere pagar una deuda que no corresponde”, aseveró West.

Los españoles, sin decirlo en voz alta, reconocen que la empresa tiene poco valor (“Aerolíneas no debe valuarse por sus oficinas y aviones”, señaló Vicente Muñoz, durante su exposición en Diputados). Por eso reclaman, tal cual está fijado en el Acta Acuerdo, que el valor de la compañía se fije por el flujo de fondos futuros. “Creo que a través de este mecanismo van a ponerle un valor a la empresa, por más que digan que no van a pagar nada”, señalaron a este diario desde el SI.

El proyecto de ley se votará, probablemente, mucho antes de que el Tribunal de Tasación y la Auditoría General de la Nación determinen el valor de la deuda y el precio de la compañía. Cuando aparezcan los números, el proyecto volverá al Congreso. Mientras tanto, como una forma de abrir el abanico para la negociación con otros bloques, el oficialismo modificaría el artículo 6, para establecer límites claros a la participación privada dentro de la nueva Aerolíneas.