El jefe del gobierno español, José Luis Zapatero, advirtió ayer que probablemente se produzcan fusiones en el sector bancario de su país. Hasta ahora ninguna entidad financiera española fue víctima de la crisis. Es más, el Banco Santander está aprovechando las gangas y anteayer anunció que iba a ampliar su capital en el banco estadounidense Sovereign por 1900 millones de dólares. Para algunos analistas, las declaraciones de Zapatero fueron algo arriesgadas dado el grado de sensibilidad que prima en los mercados.

“Es evidente que cuando hay un momento como éste es probable que, no sólo en España, sino en otros países también se produzcan situaciones de fusiones o reestructuraciones”, sostuvo Zapatero frente a los diputados de su país. A diferencia del la política de nacionalización tomada por Estados Unidos y Gran Bretaña, el mandatario del gobierno socialista afirmó que serán los bancos mismos los que deberán iniciar los procesos de fusión y adquisición.

El jefe de gobierno español no se refirió a ningún banco en particular y apuntó que el sistema financiero español “goza de buena salud”. En la Argentina, según el último dato disponible del Banco Central, el Santander (Banco Río) posee el 9,5 por ciento de los depósitos al sector privado y el BBVA Banco Francés, el 9,1 por ciento. Así las principales entidades financieras españolas en el país ocupan el segundo y tercer puesto de ese ranking, por detrás del Banco Nación. El Santander es el banco más importante por capitalización de la zona euro y hace algunos meses que está cosechando bancos debilitados por la crisis en Gran Bretaña y Estados Unidos. Si bien en España el acceso a la vivienda propia es un tema de debate nacional y las pérdidas de los bancos por las hipotecas de bajo costo fueron significativas, no consiguieron hundir a ninguna entidad. De todas formas, el gobierno garantiza los préstamos interbancarios en hasta 100.000 millones de euros y constituyó un fondo especial de 30.000 millones de euros, ampliable hasta un máximo de 50.000 millones de euros, destinado a adquirir activos de bancos con el fin de aumentar la liquidez en el sistema.