La Unión de AFJP amagó ayer con presentar un proyecto de ley alternativo para garantizar la continuidad de la jubilación privada. Sebastián Palla, presidente de la entidad que reúne a nueve de diez administradoras, reveló que la cámara analiza adaptar una propuesta que presentó meses atrás ante el Ministerio de Trabajo para competir con la iniciativa oficial que se discute en el Congreso. El eje de esa propuesta es crear un sistema de multifondos como se hizo en Chile, con opciones de inversión conservadoras para resguardar los ahorros de quienes están próximos al retiro y otras más osadas –con dos o tres variantes– para los más jóvenes. El ejecutivo lo dijo en conferencia en prensa después de asistir al Congreso a defender el régimen de capitalización. A la entidad la corren los tiempos para el contraataque, ya que el oficialismo proyecta dar la media sanción a su proyecto el próximo jueves.

“Podríamos presentar un proyecto alternativo”, avisó Palla ante los periodistas, aunque en su exposición frente al plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda y Previsión de Diputados no hizo referencia al tema. El ejecutivo dijo allí que habría que “trabajar para mejorar los dos subsistemas”, el público y el privado, “para dar la opción” a la gente. “Son sistemas complementarios” que pueden coexistir, afirmó.

Sin embargo, los opositores a las AFJP sostienen que la creación del régimen de capitalización desfinanció al sistema de reparto, provocando un endeudamiento estatal que se estima cercano a los 100.000 millones de dólares en catorce años. Además, como una mayoría de afiliados a las AFJP no alcanza a acumular una cantidad de dinero suficiente como para asegurarse siquiera la jubilación mínima, el Estado debe salir en su ayuda. En conclusión, el sistema público se desfinancia, no recibe los aportes y después, encima, el Estado debe socorrer a los clientes de las AFJP condenados a haberes miserables. De hecho, en los últimos dos años ya rescató a 422.000 personas a las que les faltan diez años para jubilarse que no llegaron a reunir 20.000 pesos en su cuenta. El Tesoro gastará este año 4000 millones de pesos para complementar las jubilaciones de las AFJP que no llegan a la mínima y estirará esa cifra a 4400 millones en 2009.

Palla confirmó que las AFJP traerán al país unos 500 millones de dólares invertidos en el exterior. Ayer se publicó una resolución conjunta de la Comisión Nacional de Valores, del Banco Central y de la Superintendencia de AFJP que obliga a las administradoras a repatriar los fondos depositados en cuentas dentro del Mercosur. “Son unos 500 millones de dólares”, precisó Palla, y ratificó, tal como anticipó este diario, que la norma establece “un plazo máximo de tres días” para completar la operación de retorno. La entrada de esos dólares podría ayudar a descomprimir la plaza cambiaria local, según estiman en el Banco Central. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, cuestionó anteayer en el Congreso que las AFJP hicieran inversiones en países que compiten con Argentina. “No puede ser que nuestros empresarios anden rogando por créditos y las AFJP financiaran a economías que compiten con la nuestra”, había dicho, en referencia a Brasil.

El presidente de la Unión de AFJP y otros altos directivos de la entidad defendieron al régimen privado durante tres horas en el Congreso. A la entrada, el macrista Esteban Bullrich le dio un fuerte abrazo a Palla y después protagonizó un duro cruce con legisladores del oficialismo. Fue cuando el kirchnerista bonaerense Dante Dovena replicó de viva voz que era “una gran mentira” que las AFJP dijeran que sólo habían obtenido ganancias –para sí– de 158 millones de dólares en catorce años. “No pueden estafar al pueblo de esta manera”, le recriminó a Palla. Y luego lo acusó de violar la Ley de Etica Pública, porque hasta 2005 había sido secretario de Financiamiento en el equipo de Roberto Lavagna, y apenas pocos meses después asumió en la cámara de administradoras.

Luis Cigogna, también kirchnerista bonaerense, se sumó al reproche. “De la misma forma que ustedes se están afanando los fondos”, rugió Bullrich desde el otro costado de la sala. Allí se armó un griterío y los diputados del bloque K lanzaron una rechifla contra Bullrich. La escena terminó con el llamado al orden del presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Gustavo Marconato (FpV), que tuvo que esforzarse para lograr que se calmaran los ánimos.

Mucho menos estridente, el banco español Bilbao Vizcaya Argentaria, que en Argentina controla al BBVA Francés y a la AFJP Consolidar, confirmó su continuidad en el país más allá de la estatización de las jubilaciones. “Estamos encantados de estar en Argentina con el Banco Francés”, aseguró José Goirigolzarri, consejero delegado del BBVA.