El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, afirmó ayer que el Gobierno no contempla encargar una tercera valuación de los activos de Aerolíneas Argentinas y Austral, ni tampoco está pensando expropiar esas empresas, mayoritariamente en manos del grupo español Marsans. El pedido surgió de la propia Marsans que esta semana solicitó al Gobierno la designación en conjunto de un tercer tasador independiente que valúe las acciones de las aerolíneas para definir cuánto dinero le corresponde.

Dicha solicitud responde a lo establecido en la cláusula 6ª del Acta Acuerdo que prevé la compraventa de ambas empresas. Jorge Molina, director de Aerolíneas Argentinas, manifestó ayer que “el Acta Acuerdo firmada el 21 de julio por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido y los accionistas de Interinvest, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, contempla, en su cláusula sexta, que se solicitará una tercera valuación en caso de existir diferencias entre las valuaciones que se efectúen, y de no arribarse de otro modo a un acuerdo respecto de los precios de ambos paquetes accionarios”.

Al preguntarle a De Vido si considerará el pedido de Marsans, e incluso una expropiación estatal en el caso de persistir el desacuerdo, el funcionario respondió que “no, porque no lo plantea la ley”, aludiendo a las dos cuestiones. El tema Aerolíneas fue considerado en la reunión que mantuvieron ayer en Quito, Ecuador, los presidentes Cristina Fernández de Kirchner y José Luis Rodríguez Zapatero, en un aparte de la Cumbre Iberoamericana.

Al respecto, De Vido afirmó que “no sé lo que habló la Presidenta con Zapatero, pero nosotros seguimos conversando (con Marsans) en base a lo que dice la ley”, que fijó un plazo hasta el 31 de diciembre para concretar el “rescate” de la totalidad de las acciones del grupo Aerolíneas. El ministro refirió que “mientras tanto, seguimos trabajando para recuperar los servicios de Aerolíneas, destinando recursos para su mejora operativa”.

Por su parte, el presidente español afirmó ayer desde El Salvador, donde participó de la Cumbre Iberoamericana, que “la mayoría de las cuestiones que se han planteado tienen solución y se arreglan en interés de ambas partes”. “Yo confío en que así sea también en el caso concreto de Aerolíneas Argentinas”, agregó luego Zapatero.

El Tribunal Nacional de Tasaciones argentino dictaminó la semana pasada que Aerolíneas y su subsidiaria Austral tienen activos por 239 millones de dólares y pasivos por 1071 millones de dólares, lo que arroja un valor negativo de 832 millones de dólares. Marsans afirma, por el contrario, que el precio de las compañías es de unos 350 millones de dólares. La norma que convalida el compromiso del Estado de comprar a Marsans el 94,41 por ciento de Aerolíneas y del 97 por ciento de Austral estipula que cuando se establezca el valor de ambas compañías esa cifra deberá contar con el visto bueno del Parlamento.