Las terminales automotrices General Motors, Fiat y Honda no van a participar de la segunda etapa del Pro.Cre.Auto. Así quedó confirmado ayer, en el relanzamiento del programa. Este diario consultó a fuentes oficiales y también a directivos de las firmas. En ambos casos relataron una situación que es dispar, según la terminal en cuestión. El diagnóstico general, sin embargo, es que “las empresas prefieren no tener a la Secretaría de Comercio encima, como pasó en los últimos meses. Pero tampoco nadie quiere quedarse afuera, sobre todo cuando la competencia participa del plan”. A raíz de estas bajas, la lista se redujo en siete versiones de autos. El Gobierno, por su parte, destaca también que las suspensiones en el sector cayeron a partir de las medidas estímulo. Al comenzar el Pro.Cre.Auto, en junio, había 13.874 trabajadores suspendidos. Ese número en la actualidad está en 7600, por las medidas que persisten en Peugeot-Citroën y en la planta de producción de autos de Volkswagen.

General Motors participó de la primera etapa del Pro.Cre.Auto con el Chevrolet Classic y el Agile. Según explicaron desde la firma, una parte del plantel está abocada al reacomodamiento de su planta de General Alvear para llevar a cabo las inversiones del Proyecto Fénix, mientras que el Agile tiene buenas perspectivas en el mercado. Advierten que no pueden pegar un salto en la producción porque tienen los planes de compra de partes y piezas ya definidos. “El mercado no está parado como en junio”, dicen.

Honda también prepara el lanzamiento de un nuevo modelo y justifica que la demanda del City, que participó de la primera etapa del plan, creció tanto (de 100 a 600 unidades mensuales) que tienen mucha demora para la entrega, por eso decidieron no comprometerse en algo de difícil cumplimiento. En tercer lugar, Fiat decidió priorizar las ventas a Brasil para cumplir con la pauta de intercambio que le permite importar piezas y autos terminados. La empresa descartó aplicar futuras suspensiones.