“Este es un momento histórico. Estamos viviendo un momento de inversiones plenas, donde primero se recuperó el transporte en el área metropolitana y luego el de carga. Es un hito fundacional, que se compara con la nacionalización de Perón de 1948”, sostuvo a Página/12 el secretario general de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia. A su vez, agregó que será clave el rol de los trabajadores en la recuperación de los ramales perdidos durante las privatizaciones de los ’90. Alrededor de las 20, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, llegó al Congreso, y luego de una breve reunión con Julián Domínguez, titular de la Cámara, habló con los medios desde el Salón de los Pasos Perdidos.

“Este proceso significó la recuperación de los trenes del Area Metropolitana como el San Martín, el Sarmiento, los tres ramales del Mitre, ahora el ferrocarril Roca y el Belgrano Sur, los trenes de larga distancia como Rufino, General Pico, Santa Rosa, Rosario, Mar del Plata, Córdoba, el tren que une Encarnación con Posadas, la extensión del Tren de la Sierra –enumeró el ministro y agregó–: la ley da la posibilidad de reconvenir los contratos de concesión, entendiendo que el recupero de la potestad de la administración de las vías es innegociable.”

El funcionario destacó la recuperación de la administración de las vías, que permitirá llevar adelante una “política en materia de desarrollo del ferrocarril de cargas, vinculado a la posibilidad de que las pequeñas y medianas empresas sean mucho más competitivas”. Según Randazzo, todo el desarrollo de la infraestructura se hace con mano de obra argentina, “lo único que hemos importado es el material rodante eléctrico, que nunca se fabricó en el país”.

El diputado Oscar Romero es actualmente dirigente de Smata, pero en los ’90 era delegado de la Unión Ferroviaria. “En el menemismo llegó la estocada final. Todos recuerdan la famosa frase ‘ramal que para, ramal que cierra’. Y no cerraron sólo los ramales, cerraron los talleres ferroviarios, quedándose 80 mil trabajadores sin laburo. La lucha no fue fácil, los medios nos pegaban por todos lados, éramos el mal de la Argentina, vagos, sucios, deficitarios. Hoy nuestra Presidenta nos da la posibilidad de recuperar nuestra historia”, concluyó Romero.