Al menos un millón de cabezas situadas en campos bajos de Corrientes serían evacuadas en caso de producirse el desborde del río Paraná previsto para las próximas semanas, según el censo realizado por la Asociación de Sociedades Rurales de la provincia.

El comportamiento del río Paraná, que hace unos días se mantiene en bajante en los distintos puertos correntinos, se transformó en una amenaza como consecuencia de las lluvias pronosticadas para la alta cuenca brasileña, lo que produciría el anegamiento de establecimientos ganaderos. Los afluentes del Paraná como el río Corrientes o el Riachuelo crecerían hasta inundar superficies destinadas a la cría de hacienda, la que debería ser “reubicada por los productores con la ayuda de los gobiernos de la provincia y de la Nación”, sostuvo el presidente a cargo de la Asociación de Sociedades Rurales, Alberto Leal.

Mientras esperan el auxilio de las autoridades, los productores pecuarios preparan a sus animales para un eventual traslado a tierras seguras, agrupándolos en los potreros más cercanos a los caminos vecinales y a las rutas.

El relevamiento de la entidad ruralista confirmó el dato que ya había sido anticipado por algunos productores del sur correntino: la cantidad de cabezas que está en peligro supera el millón y se reparte en distintos puntos del territorio de la provincia de Corrientes.