El presidente de Shell, Juan José Aranguren, desmintió que la compañía esté evaluando retirarse del país. “Futurología no puedo hacer, lo que puedo decir es lo que ya he dicho en 2004, cuando arreciaban los rumores de que Shell estaba vendiendo sus activos en América latina, y salimos a dar la cara para decir que habíamos tomado la decisión de permanecer en algunos países de la región, uno de los cuales era Argentina”, afirmó el empresario. La compañía angloholandesa mantiene una dura disputa con el Gobierno, que a través de la Secretaria de Comercio le aplicó multas por 32 millones de dólares por el supuesto desabastecimiento de gasoil. A la vez, el titular de esa dependencia, Guillermo Moreno, reclamó ante la Justicia el encarcelamiento de sus directivos por violar la ley de Abastecimiento. Sin embargo, ayer Aranguren prefirió bajarle el tono a la pulseada con el funcionario. “No hay conflicto con el Gobierno. Hay una situación planteada en la Justicia, que será la que evalúe si la compañía cometió o no un delito”, sostuvo. Además, negó la intervención de las embajadas holandesa o británica en el asunto. “Shell es una empresa privada que resuelve sus asuntos de modo independiente”, aseguró. La tensión de la compañía con el Gobierno y las versiones de que Esso se va del país dieron lugar a versiones y especulaciones sobre que Shell haría lo propio. Aranguren lo desmintió.