“Actualmente tenemos una presión de inflación mayor de la que registrábamos en 2001”, dijo ayer el titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke, al responder preguntas de la Comisión Bancaria del Senado estadounidense. Bernanke reconoció que el organismo enfrenta una situación más difícil que en 2001 para responder a una desaceleración de la economía, debido a la restricción que impone la inflación actual a una baja más agresiva de la tasa de interés. Con estas palabras, los mercados tuvieron un día agitado. Wall Street cayó 0,9 por ciento. Asimismo, ayer se pagaron 1,52 dólar por cada euro, manteniéndose la tendencia alcista de la moneda europea respecto de la norteamericana. También el petróleo siguió rompiendo records al cerrar a 102,59 dólares el barril. A contramano estuvo el MerVal que cerró arriba 1,5 por ciento.