El presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, llegó ayer a Hanoi y elogió la victoria vietnamita en la guerra contra Estados Unidos. “Lo que Vietnam hizo fue mucho más que ganar la guerra y merece el respeto de toda la humanidad. Su victoria fue una victoria de los oprimidos y nos sentimos orgullosos de ello”, sostuvo. Lula visitó al veterano general Vo Nguyen Giap, el artífice de las victorias militares contra el ejército francés y el estadounidense, y firmó acuerdos de cooperación.

La primera visita de un mandatario brasileño a Vietnam comenzó en el mausoleo del líder revolucionario Ho Chi Minh, en el que Lula dejó una corona de flores en el memorial de los veteranos de guerra. Tras la ceremonia, el brasileño halagó la recuperación de la economía vietnamita después de la guerra. “Con la misma perseverancia con la que logró su independencia, Vietnam se distingue por sus buenos resultados y las elevadas tasas de crecimiento de su economía”, dijo. Durante los últimos diez años el país comunista tuvo tasas de crecimiento anual de más del 7 por ciento y logró reducir la pobreza a menos del 20 por ciento de la población.

Aunque su paso por Vietnam duró sólo 24 horas, Lula se reunió con el general Giap, de 97 años, quien es considerado como uno de los mayores estrategas militares, ya que derrotó al régimen colonial francés en 1954. Tras prometerle que le enviaría la foto del encuentro a Fidel Castro, el mandatario volvió a repartir elogios. “Los vietnamitas pueden estar orgullosos de ser el pueblo que derrotó a los franceses y los norteamericanos en el mismo siglo. Eso revela mucho sobre la naturaleza del pueblo vietnamita y su gran resistencia”, dijo.

Además, ministros de ambos países firmaron acuerdos de cooperación en los ámbitos de la tecnología y la ciencia y también para luchar contra la pobreza y promover el deporte.