El presidente electo de los Estados Unidos, Barack Obama, se comunicó con el mandatario afgano, Hamid Karzai, para garantizarle la cooperación de su país en la lucha contra el terrorismo. De acuerdo con el comunicado emitido ayer por la oficina de la presidencia en Kabul, el contacto telefónico entre ambos líderes se produjo el sábado y Obama afirmó que “Estados Unidos sigue comprometido en ayudar a Afganistán y restaurar la seguridad, y que incluso su compromiso se fortalecerá”.

También se indicó que Obama le dijo a Karzai que la lucha contra el terrorismo será una de las tareas principales del nuevo gobierno en Washington, para lograr la estabilidad en Afganistán. Con este objetivo, el futuro presidente estadounidense manifestó que durante su gestión reforzarán los controles e incrementarán la cantidad de efectivos que están presentes en Afganistán.

Durante la campaña electoral Obama se había pronunciado a favor de un aumento de las tropas estadounidenses que están desplegadas en Afganistán. Actualmente hay 32.000 soldados estadounidenses, la mayoría de ellos estacionados en las conflictivas zonas del sur y el este afgano, cerca de la frontera con Pakistán.

El contingente estadounidense representa cerca de la mitad de los 70.000 soldados extranjeros que están desplegados en Afganistán para restaurar la seguridad y combatir a los talibán, expulsados del poder a finales de 2001 por una coalición internacional. Pero la influencia estadounidense no se limita solamente a la presencia militar, ya que Estados Unidos ha aportado un tercio de los 15.000 millones de dólares destinados a promover el desarrollo en Afganistán desde 2001.

Asimismo, un portavoz del ejército estadounidense confirmó ayer que su país enviará una brigada de entre 3500 y 4400 hombres más a Afganistán hacia fines de enero de 2009, para desplegarlos en el este del país y ayudar a frenar la entrada de insurgentes desde Pakistán.

Esa brigada forma parte de los refuerzos reclamados por responsables militares estadounidenses apostados en territorio afgano, con lo cual el número de soldados podrían ascender a unos 20.000, agregó el coronel Greg Julian durante una rueda de prensa realizada en Kabul.