Una multitud de civiles desarmados opositores al gobierno ayer bloqueó totalmente el aeropuerto internacional de Bangkok en una especie de golpe civil que tomó por sorpresa a las autoridades.

Además, en las cercanías del aeropuerto de la capital tailandesa se produjeron numerosos incidentes entre partidarios del gobierno y de la oposición promonárquica, con el saldo de un civil muerto y al menos una docena de personas heridas, lo que llevó a una profundización de la grave crisis política que atraviesa Tailandia desde hace seis meses. Además de la ocupación del aeropuerto, desde el 26 de agosto último, grupos de civiles ocupan la torre de control del aeropuerto y desvían vuelos para que no aterricen allí. También ocupan algunas oficinas del gobierno en la capital.

Tras arribar de Perú, donde asistió a la reunión de la APEC el pasado fin de semana, el primer ministro tailandés, Somchai Wongsawat, rechazó la propuesta política del jefe del ejército, Anupong Paojinda, de dimitir y convocar a elecciones anticipadas. “Garantizo a la gente que este gobierno, que es legítimo y procede de elecciones, seguirá funcionando hasta el final”, señaló Wongsawat. El general Paojinda negó estar dando un golpe de Estado y pidió a los activistas antigubernamentales que desalojen el aeropuerto.