La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, presentó su proyecto de reforma al sistema de salud que incluye un plan de seguro administrado por el gobierno y fija un impuesto para que estadounidenses ricos ayuden a financiarlo. La iniciativa, que contempla el seguro universal obligatorio, tanto para las personas como para los negocios, costaría 894.000 millones de dólares durante 10 años –por debajo de los 900.000 millones establecidos como meta por el presidente estadounidense, Barack Obama– y durante el mismo período reduce el déficit en 30.000 millones. “Cubrirá al 96 por ciento de los estadounidenses y pondrá la cobertura de salud al alcance de familias con seguro y sin seguro, bajando los costos de salud para todos nosotros”, señaló Pelosi, rodeada de legisladores demócratas, durante el anuncio en el Capitolio. Tras ser presentado el proyecto de reforma sanitaria, Obama se congratuló con la Cámara de Representantes y dijo que beneficiaría a millones de pequeñas empresas.