Hugo Chávez cumplió once años en el poder y sueña con más. “Los próximos once prometo cuidarme un poco más y si ustedes lo quieren tendré 66 y Dios mediante 22 como presidente”, dijo con una sonrisa y una mirada pícara. El mandatario venezolano celebró ayer un nuevo aniversario en el Palacio de Miraflores con la jura de ministros recién designados y un desafío por delante: las elecciones legislativas de septiembre próximo. “Vamos a ganar la Asamblea Nacional con mayoría aplastante. Vamos a derrotar a los golpistas, a los fascistas en la calle”, arengó en cadena nacional.

El acto se realizó en el Teatro Teresa Carreño de la capital venezolana. Acompañado por su nuevo gabinete, el presidente agradeció a los funcionarios que se iban del gobierno y prometió seguir adelante con los cambios. “Cumplimos hoy apenas once añitos. ¡Es un niño todavía nuestro gobierno, es una niña aún nuestra revolución!”, celebró, luego de una semana de roces con aliados e interminables y multitudinarias protestas estudiantiles opositoras en todo el país. La cúpula estudiantil convocó una nueva manifestación para mañana en Caracas. Reclaman que el gobierno investigue y condene los enfrentamientos de la semana pasada, que terminaron con dos muertos –pero que resultaron ser simpatizantes del gobierno chavista–.

Chávez aprovechó los últimos días de relativa tranquilidad en las calles para reafirmar la estabilidad en el país. “En estos días han estado bombardeando dirigentes, centros de estudios que dicen que Venezuela está al borde del Caracazo (rebelión popular de 1989) –aseguró el mandatario, antes de advertir–. Las rebeliones en Venezuela no las hacen los ricos, las hacen los pobres.” En un largo discurso recordó la Venezuela anterior al Caracazo, el 70 por ciento de pobres y el Estado totalmente saqueado, y la Venezuela que surgió después. “Yo me siento hijo de esa rebelión. Nosotros somos los hijos de la patria oprimida”, sentenció.

Una vez terminado el discurso, Chávez paso a tomarles juramento a sus nuevos ministros. El primero fue el vicepresidente entrante, Elías Jaua. “Me decidí por Elías, que se integró en la revolución desde joven como dirigente estudiantil y con una trayectoria transparente, de honestidad, con vocación de trabajo en todos los cargos que ha ocupado”, lo elogió. Jaua ya ocupaba la dirección del Ministerio de Agricultura y Tierras, y a partir de ahora ejercerá los dos cargos, simultáneamente.

El mandatario venezolano también nombró en el Ministerio de Defensa, del que también era titular Carrizalez, al general Carlos Mata Figueroa, y en la cartera de Medio Ambiente, al frente del cual estaba la esposa del ahora ex vicepresidente, Yubirí Ortega, designó a Alejandro Hitcher. En Cultura volvió Francisco Sesto, en reemplazo de Héctor Soto, y en Turismo nombró al ex embajador ante la Unión Europea Alejandro Fleming, quien sustituirá a Pedro Morejón.

Por otra parte, Chávez dio la bienvenida a la misión cubana que encabeza el ministro de Tecnología, Ramiro Valdés, que ayudará a su gobierno a enfrentar la crisis eléctrica que vive Venezuela y que ya obligó a producir cortes de energía en Caracas y el interior del país. “Los cubanos lo han tenido muy grave en otras épocas, así que hemos recibido y está con nosotros al frente de esa comisión uno de los héroes de la Revolución Cubana, el comandante Valdés”, destacó el mandatario venezolano.

Chávez dijo que autorizó la llegada de la misión luego de que el domingo pasado el ex presidente cubano, Fidel Castro, le solicitara autorización para enviar una comisión “para ayudarnos a enfrentar el problema eléctrico”. Hace poco menos de un mes el gobierno venezolano intentó imponer un plan de racionamiento de electricidad en Caracas, pero tuvo que frenarlo después de apenas un día por el rechazo popular. Anteayer el nuevo ministro del área, Alí Rodríguez, anunció un nuevo plan que producirá una reducción del 20 por ciento el consumo de las grandes industrias y una inversión de 1000 millones de dólares para el sector.