El presidente paraguayo, Fernando Lugo (foto), aseguró que Paraguay no apañará a criminales ni corruptos. Se refirió al caso del ex gobernador destituido del distrito boliviano de Tarija, Mario Cossío, que pidió refugio en Paraguay. No obstante, Lugo afirmó que el pedido de Cossío se encuentra en manos de la Comisión Nacional de Refugiados (Conare). El mandatario paraguayo se expresó sobre el tema un día después de que su par boliviano, Evo Morales, afirmara que su amistad con Lugo no se verá afectada a pesar de que se otorgue el refugio, y luego de que el vicepresidente del país del Altiplano, Alvaro García Linera, rechazara la reacción que tuvieron funcionarios de Paraguay, entre ellos, el vicepresidente Federico Franco. Cossío, que se declara perseguido político por Morales, viajó a Asunción el mes pasado, luego de que la asamblea regional de Tarija (sur de Bolivia), controlada por el oficialismo y sus aliados, lo relevara por una denuncia por corrupción que él niega. La Conare le otorgó un “refugio provisorio” de 90 días y prevé reunirse de nuevo hoy para analizar esa situación. Analizará los antecedentes del caso del boliviano y su posible convocatoria para escuchar sus argumentos.